El Ayuntamiento de Llíria adquiere tres parcelas donde se encontraba una torre-portal de origen medieval

El Ayuntamiento de Llíria ha adquirido, con una inversión de 48.000 euros, una parcela privada en la calle Viriat, junto a dos inmuebles adosados, en la que se encontraba una de las torres-portal de la muralla medieval de Llíria.

El primer teniente de alcalde y concejal de Hacienda, Paco Gorrea, ha señalado que la adquisición de este elemento para el municipio “representa una gran oportunidad para poder poner en valor el patrimonio medieval de la ciudad y recuperar el trazado de la muralla medieval situada en la Vila Vella de Llíria”.

Así, el siguiente paso será la elaboración, desde el departamento municipal de Arqueología, de un estudio previo y de un proyecto de intervención en este bien, con el fin de realizar posteriormente una actuación de rehabilitación para recuperar sus volúmenes, derrocar los elementos impropios y hacerlo visitable.

Esta torre, que parece ser tenía como nombre Portal de València en época medieval, fue usada como puerta de entrada a la villa. Pertenece a la muralla levantada en la primera ampliación cristiana de las defensas, unas décadas después de la conquista de la Llíria islámica. Su construcción se situaría alrededor de los siglos XIII y XIV. Este circuito amurallado cristiano se adosaba en la muralla islámica, y cerraba todo un nuevo conjunto de edificaciones que habían sobrepasado la valla anterior.

La torre fue empleada, al menos desde el siglo XIX, como vivienda particular, transformando su función defensiva en residencial, una vez las murallas de las ciudades perdieron su papel militar. De todos modos, parece que ya desde el siglo XVIII la muralla empezó a tener viviendas adosadas. Para su conversión en casa, se tuvieron que acometer importantes remodelaciones que variaron la fisonomía original de la construcción.

Con cuerpos muy diferenciados, presenta, en general, un estado de conservación regular, aunque su estructura original se conserva bastante bien. En la parte que recae a la calle Viriat, la torre-portal no se observa, al estar cubierta por la fachada de la vivienda. Estos elementos impropios se tendrían que derrocar para liberar el bien por completo y contemplar su altura original, además de poder descubrir la puerta de acceso.