Vall d’Uixó es una de las primeras ciudades de Castellón en tener el sistema de receta electrónica
La alcaldesa de la Vall, Isabel Bonig, ha acompañado al director general de Farmacia, José Eduardo Clérigues y al presidente del Colegio Farmacéutico de Castellón, Jesús Bellver, en la presentación de este servicio
Bonig ha manifestado que “es un orgullo que seamos pioneros en la implantación de este nuevo servicio de prescripción y dispensación de medicamentos que conlleva no sólo beneficios para todos los ciudadanos y ciudadanas, sino también un enorme ahorro de papel, con lo cual estamos contribuyendo al cuidado del medioambiente”.
Hasta ahora ya hay 29 farmacias que cuentan con este servicio en la provincia de Castellón, y el sistema se irá implantando paulatinamente a lo largo del año. La Comunidad Valenciana es una de las tres autonomías españolas que han implantado ya la prescripción electrónica, junto a Andalucía y Baleares, aunque el sistema valenciano es el único que incluye la firma electrónica y la integración total de los sistemas, de forma que cada vez que las farmacias dispensen electrónicamente, el sistema informático descontará de su stock los medicamentos entregados y alertará de la necesidad de reposición de existencias, así como de problemas con la fecha de caducidad.
De los siete millones de recetas prescritas mensualmente en la Comunidad Valenciana, sólo 5,5 millones llegan finalmente a las oficinas de farmacia, lo que supone, en términos de salud, un grave incumplimiento terapéutico y, en términos de gestión, un derroche de tiempo y dinero. Esta situación podrá controlarse a partir de ahora gracias a la receta electrónica, que además ayudará al abastecimiento de las farmacias, ya que permitirá el control de la fecha de emisión y la de prescripción de cada fármaco.
De esta forma, el médico podrá prescribir a través de la tarjeta SIP y sólo entregará en papel una hoja con las pautas del tratamiento. Será esta tarjeta la que se entregará en la oficina de farmacia donde, gracias a lectores electrónicos, se extraerán los datos y se podrán saber lo que el paciente necesita, evitando de paso los errores que existían hasta ahora en la interpretación de la letra del médico.
Realizada la dispensación, se emitirá una factura personalizada y una copia se adherirá en los cupones-precinto de los envases, pero además se comunicará en tiempo real al sistema central, de forma que esa receta queda bloqueada para otras dispensaciones. De esta forma, además de evitar que un paciente consiga dos veces el mismo medicamento, el médico podrá saber si por alguna causa la medicina no ha sido retirada o lo que es lo mismo, el paciente no está siguiendo el tratamiento.
Con el nuevo sistema se evitará mucha burocracia y el médico tendrá hasta un 25 por ciento más de tiempo para atender al paciente, tiempo que antes dedicaba a rellenar recetas.