La Vall d’Uixó encara el tercer verano sin piscina de San José obligada a pagar 25.000 euros por sentencia judicial
El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó pierde el contencioso contra la empresa que gestiona la piscina, el restaurante y el quiosco de la pista de baile
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ha fallado en contra del Ayuntamiento de la Vall d’Uixó por incumplir el contrato con Fórmula Riu, la empresa concesionaria de la gestión de la piscina de San José y los servicios anexos como el restaurante y la cafetería de la pista de baile.
Así lo ha dado a conocer esta mañana en rueda de prensa la concejal del Partido Popular, Elena Vicente-Ruiz.
Y es que Fórmula Riu presentó un contencioso-administrativo contra el Ayuntamiento en el que se quejaba de que las infraestructuras no estaban en condiciones. Ahora el tribunal valenciano obliga a pagar casi 25.000 euros al consistorio y da la razón a la empresa.
Cabe recordar que contrato que se firmó en 2014 y que “cuando entró a gobernar Tania Baños y su equipo de gobierno en 2015, la alcaldesa decidió no hacerse cargo del compromiso respecto al Restaurante, que además ha derivado en que estemos varios años sin piscina todos los vecinos”.
Vicente-Ruiz ha señalado que “todos los pliegos y contratos que hizo el Partido Popular no los hizo de su puño y letra Óscar Clavell, sino que fueron hechos por técnicos con los informes municipales y todos han sido legales” por lo que “es mentira lo que dicen que todos los contratos eran irregulares”.
Por lo tanto, “todo lo que ha venido después”, con el cambio de equipo de gobierno “pasa en cualquier ayuntamiento y hay que solucionarlo”, apunta la edil.
Además, añade que “es lamentable que tengamos un equipo de gobierno que incumple de forma sistemática los contratos y que nos obligue a todos los valleros a pagar su irresponsabilidad”.
Para los populares, “todo hace pensar que ocurrirá lo mismo con el contencioso de Vallpala” que la edil ha recordado que está en los tribunales porque el Ayuntamiento de la Vall d’Uixó consintió unas “obras ilegales en la cafetería y después denunció a la empresa adjudicataria por incumplimiento de contrato”.