Un paso más hacia la inclusión: monitores de la Vall d’Uixó se capacitan para trabajar con niños con TEA y TDAH
El agua como herramienta terapéutica para niños con necesidades especiales
Los monitores y monitoras de la piscina municipal cubierta de la Vall d’Uixó han finalizado el curso de formación en trastornos del neurodesarrollo en el medio acuático. El objetivo ha sido “proporcionar herramientas y conocimientos específicos al personal para mejorar la atención y el apoyo a los niños y niñas que tienen necesidades especiales”, tal y como ha explicado el consejero delegado de Emsevall, Javier Ferreres.
Con esta iniciativa se trata de responder “a la creciente necesidad de adaptar las actividades deportivas y recreativas para que sean inclusivas y accesibles a todas las personas”, ha explicado. Así, entre los conocimientos que se han impartido a los monitores y monitoras está el fomento de un ambiente inclusivo y seguro en la piscina, la identificación y gestión de comportamientos desafiantes de manera efectiva y respetuoso, la adaptación a las necesidades individuales y el uso del medio acuático como herramienta terapéutica y de desarrollo personal.
El curso ha sido impartido por Lorena Suárez (Pedra de Lluna), quien ha capacitado al personal en técnicas y estrategias efectivas para trabajar con niños y niñas que presenten diferentes trastornos del neurodesarrollo, como trastorno del espectro autista (TEA) o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), entre otros. Así, los monitores y monitoras de las piscina han recibido tanto sesiones teóricas como prácticas.
Para Ferreres, el desarrollo de la formación “ha sido muy positivo, porque podremos ofrecer las actividades acuáticas en un entorno adaptado a todas las necesidades” y “garantizar que todos los niños y niñas tengan la oportunidad de disfrutar del agua y de los beneficios que ofrecen las actividades de la piscina y que ayudan al bienestar y al desarrollo”.
Con este curso se inicia un proyecto de formación continua para los trabajadores y trabajadoras de la piscina, apostando por “realizar evaluaciones periódicas y sesiones de actualización para que el personal esté al día de las mejores prácticas e investigaciones, tanto en el campo del neurodesarrollo como en otros ámbitos”. Asimismo, en las instalaciones de la piscina se instalarán pictogramas para facilitar la dinámica de los niños y niñas tanto dentro del recinto acuático como en las propias sesiones.
