El nuevo aspecto del Barranc de l'Horteta de la Vall d'Uixó: hasta 100 metros han sido adecuados
Las obras dan continuidad a la zona ya pavimentada para seguir avanzando en el proyecto de renaturalización y creación de un espacio lúdico
El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó está adecuando un tramo de 100 metros del Barranc de l’Horteta (también conocido como Barranc del Randero). Las obras consisten en dar continuidad a la zona ya pavimentada a la que se accede desde el final de la calle Assumpció. Así, se está colocando baldosa para revestir el suelo, que estaba en estado primario y degradado, para proteger el marco de recogida de aguas pluviales del subsuelo.
También se están construyendo canalizaciones para poder instalar luminarias en la zona. Complementariamente se ha limpiado y desbrozado el entorno y está previsto plantar árboles y vegetación para renaturalizar el barranco. Tal y como han explicado el concejal de Urbanismo, Vicent Pitarch, y el concejal de Empleo, Jorge García, con esta actuación se genera un espacio verde en el núcleo urbano “en el que pasear, descansar o hacer deporte. En definitiva, se transforma “una zona abandonada en un espacio lúdico”.
El proyecto completo de renaturalización del Barranc de l’Horteta supone una inversión importante, por lo que se está realizando por fases. Desde 2021 se han adecuado varios tramos y se ha construido un muro de contención en la zona en la que las casas están a una cota inferior para consolidar el terreno. Para ejecutar la fase actual, que finalizará en las próximas semanas, el Ayuntamiento realiza una inversión directa de 50.000 euros.
Las obras las está realizando el personal de los talleres de empleo de albañilería y jardinería, de manera que estos programas mixtos de formación y empleo “revierten en mejoras que puede disfrutar toda la ciudadanía”, ha destacado García. Con esta actuación se cumple con “un compromiso electoral y de gobierno” dado que se trata de un proyecto estratégico “que cose la ciudad y que ha sido muy reivindicado”.
Esta iniciativa entra dentro de la apuesta municipal por las políticas de sostenibilidad que recoge la Agenda Urbana 2030. Así, la intención es continuar avanzando en la mejora del barranco por fases porque es un proyecto de ciudad, que conecta de manera natural los barrios del Toledo y Sant Vicent y que es una demanda histórica de sus asociaciones vecinales.
