"Nos hemos visto en la necesidad de vender a un grupo inversor": La mítica discoteca La Posada de La Vall d'Uixó cambia de manos
Aducen
La mítica discoteca La Posada de La Vall d'Uixó, donde disfrutaron varias generaciones de castellonenses, recaerá en manos de unos inversores.
Así lo ha comunicado el propietario Vicente Miquel, que se despide así de "una vida dedicada a las discotecas" y explica que se ve obligado a dar este paso tras cuatro décadas al frente de este símbolo del ocio vallero, desde el lejano año 1982, desde sus inicios como Persépolis a llamarse la posada, pasando por otros nombres míticos como Pachá, Kubik o Centro.
Vicente Miquel explica que se ha visto obligado a tomar esta decisión "después de todas las desavenencias con el ayuntamiento de La Vall d’Uixó" y por "dar prioridad a la salud y al bienestar familiar".
"Nos hemos visto en la necesidad de vender a un grupo inversor nuestro centro de ocio nocturno", explica en un comunicado, en el que asegura que la dirección seguirá apoyando "la reapertura en esta nueva etapa que deseamos sea la más exitosa de la historia y podamos seguir viendo como generación tras generación siguen disfrutando de las instalaciones".
"Sinceramente creemos que toda la juventud de La Vall d’Uixó y de toda la comarca se merecen tener un espacio seguro donde poder disfrutar y pasárselo bien", explican, al tiempo que piden "un esfuerzo a toda la corporación municipal para que colaboren en toda la tramitación de la reapertura".
"La Alcaldesa y todos los concejales, si quieren, pueden agilizar la reapertura y que lps jóvenes puedan seguir disfrutando como ustedes lo han hecho en nuestras instalaciones. Hagan un esfuerzo para que estas navidades tengan otro lugar de ocio nocturno donde poder ir, se lo merecen y tienen derecho a contar con un centro de ocio nocturno próximo", apostillan.
Hay que recordar que el consistorio exigió una serie de medidas y cambios para continuar con la licencia de este añejo local de ocio, lo que llevó a su cierre por parte del Ayuntamiento. Ahora, para hacer frente al cumplimiento de estas exigencias, el local pasará a nuevas manos.
