El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó recupera un solar de 600 m² para el uso del CEIP Cervantes y el Centro de Día de Alzheimer
Con una inversión de 34.000 euros se ha renaturalizado un espacio abandonado de la calle Balmes colindante al huerto escolar
El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó ha recuperado un solar abandonado de 600 m² para el uso compartido del CEIP Cervantes y del Centro de Día de Alzheimer. Se trata de un espacio en desuso ubicado en la calle Balmes, junto al huerto escolar del colegio, que se ha adecuado y renaturalizado con una inversión municipal de 34.000 euros.
La concejala de Educación y primera teniente de alcaldesa, Carmen García, ha visitado este espacio que ya se está utilizando junto a la directora del CEIP Cervantes, Miriam Talamantes, y al presidente de la Asociación de Alzheimer de la Vall, Luis Ambou. Las obras han consistido en la demolición de un muro, plantación de vegetación autóctona y pavimentación de dos itinerarios para hacerlos accesibles a las sillas de ruedas.
Esta es “una iniciativa con corazón” que se enmarca dentro del proyecto de Ciudad Educadora, ya que “una de sus patas es la transformación de los espacios educativos para hacerlos más verdes y que los niños y niñas puedan jugar en contacto con la naturaleza y al aire libre”. Además esta nueva zona permitirá llevar a cabo actividades de aprendizaje-servicio entre el colegio y el centro de día de personas con alzheimer.
En este sentido, el uso será compartido: en horario escolar para el colegio y en horario extraescolar para el centro de día. No obstante, también se realizarán acciones conjuntas, ya que, tal y como han señalado Talamantes y Ambou, desde hace muchos años ambos centros colaboran en actividades como la construcción de la falla o en talleres de APS (una metodología en la que el alumnado aprende mientras hace actividades de acción comunitaria).
Esta intervención supone una gran mejora para la comunidad educativa, ya que se ha recuperado una zona en desuso y se ha convertido en un punto de encuentro y de socialización. Para la concejala “lo que era una ilusión se ha materializado” tras un periodo de trámites con la Conselleria de Educación, un proceso para pensar y diseñar el proyecto y dos meses de obras de adecuación.