Beethoven Klavier Quartett cierra el II Clássic de La Mediterrània con la ovación del público

L’Auditori de la Mediterrània acogió el pasado sábado 8 de mayo por la tarde la actuación de Beethoven Klavier Quartett con la que se puso el broche final al II Clàssic Internacional de la Mediterrània. Esta formación, creada en 1995 por el violinista Joaquín Palomares, recibió los aplausos y ovaciones del público de l’Auditori de la Mediterrània que disfrutó con este cuarteto de música de cámara.

Tras dos bises, el aplauso rendido del público obligó al Beethoven Klavier Quartett a volver a salir al escenario de l’Auditori de la Mediterrània, para ser despedidos con todos los espectadores aplaudiendo en pie. Afortunadamente, pese a nuevos cierres temporales de aeropuertos por la nube de ceniza volcánica que afecta a Europa, todos los miembros de Beethoven Klavier Quartett llegaron con suficiente antelación al Auditori de la Mediterrània. Junto a Joaquín Palomares, actuaron el pianista belga Michel Wagemans, Paul Cortese –italo-norteamericano- con su viola y el chelista belga Herwig Coryn. Hay que destacar que Coryn pudo tomar un avión y actuar en La Nucía pese a sufrir una fractura de talón en un accidente lo que no le impidió tocar con brillantez el chelo. Eso sí, Coryn salió al escenario desplazándose con la ayuda de dos muletas.

El programa escogido para La Nucía por Beethoven Klavier Quartett, de gran dificultad técnica, incluía los cuartetos números uno de Gabriel Fauré, en la primera parte y de Johannes Brahms, en la segunda. Esta formación musical demostró una vez más su maestría para hacer fácil lo difícil tocando con fidelidad y creatividad partituras que sólo están al alcance de grandes intérpretes. El final de los cuatro movimientos del cuarteto de Brahms fue aplaudido con tanta intensidad que el grupo de Palomares obsequió con dos bises de Strauss –Serenata y Danza Árabe- a los espectadores.

Final del II Clàssic
El II Clàssic Internacional de la Mediterrània ha sido un ciclo musical que arrancó el pasado mes de febrero con el joven pianista rumano Valentin Moldovan; continuó con la Orquestra Simfònica de la Mediterrània, dirigida por Joan Espinosa, que interpretó el Réquiem de Mozart con el Orfeón Cantabile y solistas invitados; siguió con la pianista noruega de origen ruso, Elena Lasco que tocó sus propias composiciones de jazz partiendo de una nueva lectura de varios clásicos y que ha acabado con Beethoven Klavier Quartett.