El PP lamenta que el Gobierno central deje a 65 municipios sin autobús
El nuevo plan concesional prevé eliminar 244 rutas
El portavoz adjunto del GPP en Les Corts, Miguel Barrachina ha acusado a Puig de permitir que el gobierno deje 65 municipios sin autobús y elimine 244 rutas en toda la Comunitat Valenciana.
Miguel Barrachina ha indicado que “Puig ha convertido la movilidad en la Comunidad Valenciana en un verdadero problema. Deja a 65 municipios y medio millón de habitantes A las incidencias constantes en el ferrocarril –con el mayor número de cancelaciones e incidencias de España- y la supresión definitiva de la línea de Cercanías C-4 de Valencia-Xirivella y del tren Valencia-Cuenca, ahora se suma el recorte masivo previsto de líneas de autobús de concesión pública dejando a pueblos incomunicados, municipios pequeños que quedarán totalmente aislados”.
“Además de los 65 municipios, otro centenar de ayuntamientos van a perder paradas dado que desaparecen hasta 244 rutas. Medio millón de valencianos, 511.000, van a perder su derecho a la movilidad la perder el transporte público de autobús”, ha añadido.
El portavoz popular ha denunciado que el plan 'Nuevo Mapa Concesional de los servicios de transporte público interurbano regular de viajeros por carretera” presentado por el Ministerio de Transportes prevé eliminar la línea de autobús a 65 municipios de la Comunitat, afectando a una población cercana a medio millón de habitantes. “No solo se trata de zonas rurales que se quedarán sin un servicio que necesitan sino que también son concesiones estatales que afectan a poblaciones como Vila-real, Crevillent, Sueca, El Campello o Mislata”.
Barrachina ha señalado que “sin la complacencia de Puig serían imposibles los recortes en financiación, agua, inversiones, trenes de cercanías o transporte público”.
El portavoz popular ha explicado que el plan “no incorpora ninguna parada en nuevos municipios, tan solo hay cierres y ninguna apertura o mejora del servicio. Se pierden 244 relaciones interiores (líneas entre municipios) y 2.701 conexiones interautonómicas. Esto es demencial y Puig no puede seguir callado ante este atropello, de brazos cruzados como siempre, incapaz de reclamar aquello que nos pertenece. Menos anunciar hipotéticas leyes futuras contra la despoblación y más adoptar medidas realistas evitando que se elimine lo que ya está”.