Los jóvenes valencianos son cada vez más vulnerables: el juego online y las redes sociales alimentan las adicciones

Desde el jueves 26 de septiembre al sábado 28 el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe (en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia) ha acogido el 6th Internacional Congress y 51 Jornadas Nacionales de Socidrogalcohol. Este es el evento anual más importante para la sociedad científica, que se caracteriza por aglutinar a profesionales de las adicciones de distintos campos (psicología, psiquiatría, trabajo social, enfermería, medicina, abogacía, etc.). Enmarcado en el desarrollo de este encuentro de profesionales, se habla entre otras cuestiones, de las adicciones sin sustancia.

Algunas investigaciones sugieren que entre un 4 y un 5’6% de los jóvenes cumplen criterios de juego de riesgo y un 1’2% de juego problemático. Las cifras exactas son difíciles de saber, aunque sí que se conoce, gracias a las encuestas del Plan Nacional sobre Drogas, EDADES y ESTUDES, el porcentaje de personas que juegan (lo que no implica que haya un problema de adicción): “Para conocer si hay o no un problema habría que hacer un diagnóstico”, explica Francisco Arias, coordinador de la Guía Clínica sobre Adicciones Comportamentales. Basada en la evidencia.

Las adicciones sin sustancia preocupan a los profesionales de las adicciones: “Son cuadros que están ahí y que dan muchos problemas. Debemos dejar de trivializar el tema del juego porque produce muchas consecuencias negativas, sobre todo a nivel familiar y económico”, explica Arias: “El trabajo realizado con la publicación de esta guía, pretende que los profesionales tengan conocimientos de estos cuadros y conozcan las evidencias científicas actuales sobre tratamiento y prevención”, argumenta y añade: “También se pone el foco en la prevención. La guía contiene varios capítulos en los que se hace una revisión exhaustiva de programas”.

Se ha demostrado, según se ha visto también en el artículo recién publicado en la revista Adicciones (editada por Socidrogalcohol), que el impacto de la publicidad y las promociones están íntimamente relacionados con la conducta de juego que más tarde van a realizar los jóvenes (adolescentes y adultos jóvenes). A pesar de esto, el impacto económico de la industria del juego es enorme. Los beneficios obtenidos por la industria del juego (solo de apuestas) representa un 0’8% del PIB. La publicidad, promoción y patrocinio del juego alcanzó en 2019 los 369 millones de euros en España, lo que ha sufrido un incremento de casi el 11% respecto al 2018.

La evidencia ha demostrado ya que la exposición a determinados estímulos afecta a las personas y a sus conductas y anquen a nivel publicitario es complicado establecer una correlación directa, más hoy en día con los estímulos constantes que existen desde muchas partes al mismo tiempo, sí se sabe que interfiere en la toma de decisiones o la normalización de ciertas conductas.

El deterioro físico de la adicción sin sustancia no es tan evidente como en las adicciones con sustancia, sin embargo, las alternaciones psicológicas sí. Se producen cambios en el estilo de vida, se van dejando de lado hobbies, baja el rendimiento académico, repercute en otras condutas, se está más irritable y poco a poco se dejan de hacer cosas que antes sí se hacían.

No todo son adicciones. De manera coloquial se usa con cierta frecuencia “ser adicto a…”, pero no todo es adicción. Las que están catalogadas como tal son: el juego (DSM V- CIE) y los videojuegos (OMS). Ahora otras conductas están siendo objeto de estudio, según explica Ana Estévez, Profesora Titular de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Deusto: “las compras compulsivas y la dependencia emocional se están ahora estudiando”, explica y afirma: “Cualquier conducta placentera es susceptible de poder generar adicción, pero no todas las conductas son iguales ni tienen las mismas consecuencias (a nivel familiar y económico, por ejemplo). Muchas veces lo que ocurre es un síntoma de otras cosas que están sucediendo o de otras necesidades que no están
cubiertas”, matiza.

La realidad es que con las adicciones sin sustancia, quitando el juego que sí está más estudiado, hay poca evidencia científica, por lo que se necesitan más investigaciones y seguir haciendo estudios antes de poder ponerle el nombre ‘adicción’.

Francisco Pascual, presidente de Socidrogalcohol, ha aprovechado el encuentro con la prensa para presentar el congreso con más de 600 inscritos y que aborda temáticas muy diversas (atención primaria, emociones, reducción de daños, trauma y adicciones, el impacto de las políticas de alcohol, las redes de adicciones, prevención, consumo de alcohol y embarazo, retos del tratamiento en adicciones, etc.) y trae a ponentes de todo el mundo. Y en la que además se presenta, precisamente la Guía Clínica sobre Adicciones Comportamentales, citada en este mismo texto.