Una joven castellonense coordina uno de los festivales más importantes de España: "A muchos hombres no les gusta que les dirija una mujer"
María Pancu es un caso excepcional en el circuito de festivales de España de presencia femenina en un puesto directivo de alta exigencia, siempre copado por hombres
María Pancu es directora de producción de Zevra Festival, el mayor festival de música latina y urbana de la costa mediterránea. Esta valenciana de solo 27 años gobierna sobre todas las áreas materiales, técnicas y humanas de un macroevento con 200 trabajadores, 60 subcontratas y más de 50.000 asistentes. En todo el circuito festivalero de España, ella es un caso excepcional de presencia femenina en un puesto de dirección en el área de producción, el proceso más determinante de un gran certamen musical, habitualmente copado por hombres.
La experiencia de María es que a muchos hombres “no les gusta ser dirigidos por una mujer, y además que sea joven”. Y da un ejemplo: “La semana pasada, un proveedor nuevo que estaba probando para el festival me dijo: con lo niña que eres, te queda mucho que aprender en esta industria”. ¿Cómo reacciona ante esas expresiones de machismo? “No me gustan las ofensas, el maltrato ni el daño, pero en esos casos no vale la pena entrar al trapo. ¡Sigue tu camino! Que te vaya genial y que consigas otra clienta que no sean tan niña”, ironiza.
María, nacida en Castellón en 1996 en una familia de inmigrantes rumanos, comenzó a trabajar en festivales en 2014. Se estrenó como camarera y luego fue operaria de taquilla. Fue adquiriendo experiencia hasta que, en 2022, fue nombrada directora de producción de Zevra Festival. A pesar de su exigente trabajo a tiempo completo, encuentra tiempo para ir estudiando poco a poco el grado de Psicología.
Un festival con rostro femenino
En la tercera edición del festival (Cullera, 19-22 de julio), ella será la encargada última de seleccionar a los proveedores, supervisar la construcción de los escenarios, encargar los suministros, coordinar la contratación del personal, organizar la seguridad, solicitar las licencias… Es la executiva que hace físicamente realidad el festival, tanto desde su escritorio como pisando tierra, rodeada de grúas y camiones de carga en el recinto.
“Me encanta negociar, se me da bien la gente y me gusta gestionar equipos, pero el primer año, en el instante de abrir las puertas para 55.000 personas, me temblaban las piernas. ¡Amo mi trabajo! Te genera una adrenalina tan brutal, que te engancha muy rápido”, detalla María Pancu.
Zevra es un festival con rostro femenino en diversas áreas. Los recursos humanos, la prevención de riesgos laborales, la contabilidad y la hostelería también están en manos de mujeres. “Muchas mujeres les frena creer que la industria musical es machista. Siendo mujer tienes muchas oportunidad en este sector, en muchos puestos. Solo necesitas ganas, actitud y creer mucho en ti”, afirma la directiva.