CULTURA Y ESPECTÁCULOS

Josep A. Fluixà defiende que los libros deben estar en casa, en la escuela y en la calle si queremos tener una población lectora

ELPERIODIC.COM - 22/03/2023

Ha dicho que la validez de un escrito no depende del género, ni tampoco del lector al que se dirige, sino del acierto artístico del autor en su escrito

El escritor, maestro y promotor cultural, Josep Antoni Fluixà, considera que los libros deben estar en casa, en la escuela, en la calle y en las actividades culturales de los municipios, para tener una población lectora.

Para conseguir este objetivo, ha explicado que “los padres y las madres que conversan con sus hijos e hijas hacen que tengan una buena comprensión oral y que se expresen bien. Si, además, les cuentan y leen muchos cuentos, los libros serán un objeto habitual en su entorno”.

Ha añadido que, en el ámbito escolar, “los libros deben estar siempre presentes y visibles para el alumnado”, y que en los municipios “la lectura debe formar parte de la programación de las actividades culturales de la localidad, de las bibliotecas y librerías”. Asimismo, ha indicado que “las administraciones deben dar apoyo económico al mundo del libro y deben diseñar planes que den visibilidad al libro y a la lectura en nuestra sociedad como un hecho habitual”.

Por su trayectoria profesional, ha trabajado en la creación de planes de fomento lector, “que no hay que confundir con una relación de lecturas obligadas con las que no se hace ninguna actividad colectiva, como, por ejemplo, una tertulia o una visita del autor, etc.”, ha matizado.

Josep Antoni Fluixà ha participado en el Encuentro de Escritores de la Biblioteca Valenciana. Empezó escribiendo poesía para adultos, pero se pasó a la literatura infantil cuando nació su hija. Sin embargo, ha continuado escribiendo poesía y otros géneros. Suyos son los títulos ‘Gratacelònia’, ‘El poble de Llepamelós’, ‘La reina Ataülfa’, ‘Peter Pan i la desaparició del foc’, ‘Sis ninots en cerca d’una falla’, ‘L’ofici de la mar’ i ‘El somriure de Fàtima’.

El escritor ha manifestado que escribe para niños “con la misma exigencia que cuando lo hago para personas adultas”, y se ha quejado de que la literatura infantil esté menos reconocida por la crítica literaria. “Para mí, no es un género menor. Hay obras de narrativa, poesía, teatro o ensayo infantil o juvenil que son auténticas joyitas literarias, de una calidad muy superior a muchas otras obras escritas para un público adulto. La validez de un escrito no depende del género, ni tampoco del lector al que inicialmente se dirige, sino del acierto artístico del autor en su escrito”, ha dicho.

Una de sus obras con más aceptación es ‘El somriure de Fàtima’, que narra las circunstancias sociales y vitales trágicas vividas por los protagonistas. “Las lecturas deben entretener y también reflexionar, y la literatura infantil y juvenil no deben renunciar a ninguna temática por muy dura o trágica que sea. Los niños son capaces de entenderlo, si se explica adecuadamente”, ha afirmado.

En su intervención, ha hablado de la buena salud de la literatura valenciana. “Nunca hemos tenido tantos escritores, hombres y mujeres, con una producción tan extensa y variada en géneros literarios diferentes. En nuestro caso, el valenciano, lo que falta es la difusión de esta literatura entre la población valenciana, una población culturalmente colonizada por la cultura y la literatura española, aspecto este que nos hace siempre creer que todo lo que se escribe en castellano y que viene de fuera es mejor que lo que hacemos aquí. Evidentemente, ni nosotros, ni ninguna sociedad moderna y europea, puede crecer sin consumir cultura y literatura forastera, pero no podemos progresar tampoco consumiendo solo la cultura que nos proponen los otros. Debemos ser usuarios principales de la que se hace en nuestra tierra y en nuestra lengua”, ha señalado.