José Císcar: “Con solo un 10% del agua del Ebro vertida se acabaría la sequía en la Comunitat Valenciana”
El coordinador general del Grupo Popular en Les Corts acusa al Consell de “permanecer de brazos cruzados sin hacer nada”
El Coordinador General del Grupo Parlamentario Popular en Les Corts, José Ciscar, ha señalado que “con derivar un 10% del agua que el Ebro vierte al mar estos días, la sequía se acabaría en las tierras de la Comunidad Valenciana”.
Ciscar ha indicado que “volvemos a contemplar con tristeza cómo el río más caudaloso de España, el Ebro, se desborda de nuevo en muchas poblaciones y, en apenas quince días, vierte al mar el agua equivalente a tres años de aquél trasvase derogado por los socialistas Zapatero y Narbona. Sólo en las últimas 24 horas el Ebro ha tirado al mar el agua que generará la desalinizadora de Torrevieja en un año, 80 hectómetros cúbicos”.
El diputado popular considera que mientras esto ocurre “al Consell ni está ni se les espera. Tenemos un grave problema de sequía, con el campo alicantino clamando por la situación del Tajo y por una resolución definitiva a la situación del trasvase Júcar-Vinalopó y viendo desesperados cómo en otros lugares el agua se tira al mar. Mientras esto ocurre, Puig y su consellera Cebrián permanecen de brazos cruzados sin hacer nada”.
José Ciscar ha manifestado que “el gobierno de Castilla-La Mancha está actuando y poniendo trabas continuas al trasvase del Tajo ante la dejación y permisividad institucional del gobierno valenciano que se ha olvidado de los regantes a quienes debería defender. Los agricultores de muchas zonas de la provincia de Alicante no tienen garantizado el riego del próximo año y se sienten solos, pero eso al Consell no parece importarle”.
Por último, el también presidente provincial del PP Alicante ha reivindicado “soluciones e iniciativas para reparar el tremendo daño que provocó la derogación del trasvase del Ebro recogida en el PHN por un gobierno socialista. De alguna manera, hay que aprovechar parte de esa agua que se tira al mar. Lo que no es de recibo es que mientras unos territorios sufren carencias extremas, otros vecinos desechan habitualmente excesos hídricos. Habría que encontrar una solución lógica desde el diálogo y la solidaridad”.