Jorge Tejedo (Ecofira): “La limpieza ha sido esencial para frenar la pandemia y lo va a seguir siendo”

La limpieza y desinfección de nuestras calles, barrios, comercios y ciudades ha sido clave y lo sigue siendo en el freno de la pandemia del coronavirus. El sector de la gestión de residuos y medioambiente se ha puesto en valor más que nunca, nuestras actividades también se han visto afectadas, en determinados servicios, por la crisis económica. Porque todas las actividades turísticas e industriales, el mantenimiento y limpieza de edificios administrativos, de centros comerciales, hoteles, polígonos…, se han visto paralizadas y ello ha sido un impacto negativo muy importante.

En elperiodic.com hemos querido hablar con uno de los máximos representantes de la gestión medioambiental en la Comunitat Valenciana para ver cómo ha vivido el sector la crisis y cómo se plantea la vuelta a la “nueva normalidad”. Jorge Tejedo es el director Regional de Tratamiento y Gestión Medioambiental de Ferrovial Servicios y presidente de Ecofira, el certamen internacional de las soluciones medioambientales que tiene previsto celebrarse en octubre en Valencia. La feria atiende a diversos sectores industriales y productivos, pero especialmente a las ciudades y los ciudadanos.

¿Cómo ha afectado la crisis sanitaria al sector de la gestión medioambiental?

Hemos tenido un impacto importante, se han paralizado muchos de nuestros servicios y otros han tenido que modificarse. Por ejemplo, ha habido un gran cambio en el sector dedicado a la limpieza de instalaciones públicas como colegios u oficinas, en el mantenimiento de infraestructuras, en los servicios a la industria, pero en la parte que respecta a los servicios de limpieza de vía pública y recogida de residuos, el trabajo se ha mantenido o adaptado. Las calles se han ensuciado menos porque había menos gente en ellas, pero nos hemos reinventado para incrementar los servicios de desinfección en las vías públicas y zonas de mayor concurrencia como entradas a centros de salud o actividades esenciales, con el objetivo de evitar la propagación del virus y dar mayor seguridad al ciudadano.

El papel de la gestión de residuos fue determinante para frenar la expansión del virus.

Sin ninguna duda, la gestión y tratamiento de los residuos urbanos, de todo tipo de residuos forma parte de nuestra cadena de servicios y hemos estado atentos a las recomendaciones y ordenes de las autoridades competentes para gestionar la crisis adecuadamente. Lo hemos hecho desde el inicio de la pandemia y lo seguimos haciendo.

¿Y cómo se preparó para acometer este trabajo tan importante?

Hemos dotado al personal de los equipos necesarios, para que pudiera realizar los trabajos con seguridad. Había que reportarles confianza porque el mismo miedo que tenía la ciudadanía, lo tenían nuestros trabajadores. Creo que han hecho un trabajo con un esfuerzo titánico y con una responsabilidad social digna de admirar. Hemos estado cerca de la enfermedad a través de las calles, de las gentes y de sus residuos y hemos actuado con profesionalidad. Nos hemos adaptado a la situación perfectamente.

¿Qué cambios han tenido que realizar?

La recogida de residuos ha tenido que seguir ciertos protocolos, especialmente con los residuos supuestamente contaminados con COVID 19. En las plantas de tratamiento de residuos urbanos eliminamos, hemos tenido que modificar los procesos, eliminar el triaje manual de residuos en la línea, para evitar todo contacto con los posiblemente contaminados, desinfección de las instalaciones, mantenimiento de las distancias de seguridad interpersonales y todas aquellas que hemos considerado necesarias para que nuestros trabajadores estuvieran y se sintieran seguros. Ahora, en la situación actual, ya hemos reanudado esta parte del proceso y estamos operando con cautela, pero con normalidad.

El sector reaccionó rápido, ¿Qué balance hace de la gestión de la crisis?

Ante una situación excepcional, el sector ha reaccionado también con excepcionalidad. Ha sido una puesta en valor del personal que trabaja en este sector y del propio sector. Nuestro trabajo ha sido reconocido por los ciudadanos y ello nos llena de orgullo y de satisfacción, hemos formado parte, como un eslabón más, de la cadena de servicios al ciudadano de esta pandemia. En cuanto a la generación de residuos, sorprende la bajada en la producción de residuos de origen domiciliario, los producidos en los hogares ahora precisamente cuando la gente se encontraba confinada en sus casas, sin embargo han aumentado los residuos procedentes de la recogida selectiva, lo que muestra que el ciudadano ha seguido manteniendo su compromiso con el medio ambiente.

El tratamiento de residuos también se ha visto afectado indirectamente por el parón de otros sectores ¿verdad?

Efectivamente. Salvo el mantenimiento y limpieza de los hospitales donde han sido meses intensísimos prestando servicios hasta el desfallecimiento, nos hemos visto afectados en el resto de las actividades: colegios, gimnasios, edifico culturales, bibliotecas… Todo esto ha parado su actividad y en las empresas hemos visto suspendidos los trabajos, hemos aplicado ERTEs y esto siempre es duro. En el sector de la movilidad otro tanto con el alquiler de bicicletas, ‘carsharing’, motocicletas… estas actividades se van retomando, pero muy lentamente. En general los servicios urbanos han tenido que modificarse y ello impacta directamente, de una manera u otra en los servicios que prestamos.

¿Ha habido alguna actividad que os haya afectado especialmente?

El capítulo de la fabricación de equipos y maquinaria, han visto paradas sus actividades, han dejado de producir y esto ha llevado a incumplimientos de los plazos de entrega. También el paro en las grandes infraestructuras ha afectado al sector directamente y finalmente todo el sector de fabricación industrial; la factoría Ford en Almussafes e industrias anexas como las existentes en el Polígono Juan Carlos I o el sector cerámico o la totalidad de los polígonos industriales de la Comunidad Valenciana. Ha sido un paro general donde sólo han mantenido servicios esenciales y esto se nota.

¿Qué futuro cree que le espera al sector medioambiental tras la crisis sanitaria?

Creo que en los servicios y ciudadanos va a tener un impacto medio o bajo: aunque habrá que regular o adaptar ciertos contratos, no podemos dejar de prestar los servicios a los ciudadanos, los servicios de limpieza y recogida de residuos, limpieza de edificios, mantenimientos, energía, son esenciales y más ante una pandemia como la que hemos vivido en la que no hemos dejado de trabajar y en la que se ha visto que la limpieza es esencial. El virus necesita un alto grado de higiene para desaparecer y, por tanto, el sector no debería verse mermado sino incentivado. En el sector de la movilidad habrá probablemente un descenso de la actividad, aunque se seguirá utilizando la bicicleta, el ‘carsharing’, etc no como hobby pero sí como complemento necesario.

Pero en la parte turística sí que estamos altamente preocupados: hay zonas donde los servicios urbanos tienen un impacto vital en el turismo y no acabamos de ver cuál será el camino ni qué va a pasar. Pero el freno del turismo va a tener un impacto en cadena en todos los sectores urbanos y de servicios, y también en la gestión de residuos con la evolución de las toneladas producidas.

Respecto a los servicios a la industria, también esperamos un impacto importante. La actividad se está iniciando poco a poco, pero quedan todavía muchas actividades por abrir, centros comerciales, grandes superficies, pequeño comercio, pequeñas y medianas empresas. Todos ellos son muy importantes para nosotros y tendremos que ver cómo evolucionan tras su apertura.

¿Y cómo os planteáis la ‘nueva normalidad’?

Hemos de mirar con optimismo, empezar a trabajar rápido y hacerlo ya porque, cuanto antes lo hagamos, antes saldremos de esta. Sé que hay muchísimos autónomos y empresas en situaciones dramáticas e incluso planteándose cierres. Aquí hemos de pedir a todas las administraciones; local, autonómica, estatal y europea, que nos ayuden porque, porque ahora lo necesitamos y porque confiamos en nuestro negocio y en nuestra gente. Esto nos lleva también a que mantengamos en pie la convocatoria de Ecofira en octubre.

Será una edición distinta.

Sin ninguna duda, pero va a ser una edición necesaria, no digo que vaya a ser fácil, porque las empresas están muy afectadas, pendientes de sus clientes, de la economía en general, y de lo que va a ocurrir. Salimos de esta parálisis total y vamos recuperándonos poco a poco, empieza a verse algo de movimiento y esto también nos anima. Las empresas estarán lejos de sus previsiones de facturación y beneficios previstas para 2020, por lo que podemos entender que invertir en una feria sea algo replanteable pero queremos transmitir que la feria también va a adaptarse a estas circunstancias y va a facilitar el acceso del expositor.

¿Y cómo lo va a hacer?

Ecofira llevaba una línea bastante positiva estos tres años, creciendo en número de expositores, visitantes y generando una oferta interesante. Sigue siendo un proyecto apasionante y las empresas tenemos cosas que contar. Por eso, he escrito a los expositores y les he dicho que no se preocupen, que se encarguen de sus empresas, de sus clientes y de la salud de sus trabajadores, porque desde Ecofira nos encargaremos de que su participación en el certamen no sea una carga más.

Para ello necesitamos apoyo de la Generalitat. Que si además de institucional fuera económico, pues será estupendo y me comprometo a que si llega cualquier subvención pública, esta revierta íntegramente en los expositores de Ecofira, para que puedan estar presentes en la edición octubre 2020. En cuanto al apoyo institucional, necesitamos que nuestros políticos crean en el sector y en el proyecto y es lo que le pido a las consellerias implicadas y al propio President de la Generalitat.

¿Un último mensaje?

Tenemos que apostar por nuestros negocios porque estamos recuperando la normalidad en nuestras vidas y también tenemos que recuperarla en nuestras actividades profesionales. El medioambiente forma parte intrínseca y necesaria de la sociedad, hemos innovado, apostado por un territorio más sostenible y tenemos muchas cosas que contar. Somos los que podemos llevar esto adelante y, como tantas crisis que hemos tenido, hemos de creer en el futuro, porque ese futuro llegará.