El IVC+R restaura la imagen del Ecce Homo de l’Olleria y una bandera de la Banda Municipal de Música de Alicante
Carmen Pérez ha presentado esta mañana las restauraciones
El Ecce Homo de L’Olleria muestra una de las iconografías más lastimosas de Cristo, pues refleja el momento en que Pilato lo presenta a la multitud congregada en el pretorio después de sufrir la flagelación, coronación de espinas e improperios.
Así, la escultura nos muestra a Jesús de pie, con una pierna ligeramente flexionada en contraposición, semidesnudo para mostrar en sus carnes las huellas de la flagelación, con la corona de espinas, el manto o clámide púrpura, que en este caso es una pieza textil exenta, y el cetro de caña, aquí de plata realizada en 1764 a expensas de Mosen Ledro Plâ (según se lee en esta), que sujeta con las manos maniatadas, tal como se narra en el evangelio de San Juan (19,5).
La imagen en la actualidad se ubica sobre un trono de nubes con querubines, también de madera policromada, que debió pertenecer a otra talla, posiblemente una Inmaculada, ya que el Ecce Homo jamás se representa de manera glorificada ya que muestra la condición más humana de Cristo, de ahí que pensemos que ha sido reutilizado como soporte de esta imagen.
Este Ecce Homo fue un regalo del patriarca san Juan de Ribera (1532-1611) a la Iglesia de Santa María Magdalena de L’Ollería. La singularidad de esta imagen ha sido el motor por el cual la Generalitat Valenciana, a través del Institut Valencià de Conservació i Restauració de Béns Culturals, ha querido restaurar esta imagen tan querida por la población de L’Olleria.
Bandera de la Banda Municipal de Música de Alicante
En julio de 1919, la Banda Municipal de Música de Alicante acudió a un certamen musical en Bilbao donde fueron condecorados. Ante la imposibilidad de colgar el corbatín en su bandera por la inexistencia de esta, dos señoras alicantinas: Amelia y Rosa Bono, esposas de José y Venancio Echeverría, encabezaron un proyecto de suscripción popular, en el que participaron otras muchas mujeres alicantinas, con el fin de dotar a la banda de música de Alicante de un estandarte, en la que también participó el presidente del Círculo de Bellas Artes, Emilio Costa, tal como recoge la prensa del momento (El Tiempo, 7 agosto 1919).
La corporación municipal encargó el diseño de la bandera al artista alicantino Vicente Bañuls, que “presentó una obra admirable, estupenda, definitiva” según se leía en El Día del 17 de agosto de 1921.
Su confección se realizó en una importante casa de Barcelona bajo el encargo del entonces Teniente de Alcalde Vicente López Ruiz. La bandera fue entregada a don Luis Torregrosa en un solemne y multitudinario homenaje a la Banda Municipal de Música celebrado el 13 de agosto de 1921 en el Palacio Consistorial, convirtiéndose desde entonces en la seña de identidad de la Banda Municipal de Música de Alicante.
La bandera, de 130 x 127 cm, es un tisú de plata realizado con hilos de seda e hilos entorchados y laminillas metálicas plateadas como tramas suplementarias, que fue tejido expresamente en Lion. La decoración principal está realizada con bordados en realce con sedas polícromas y metales con hilos y laminillas metálicas doradas y plateadas con moldes de cartón. Lleva aplicación de lentejuelas y pedrería. El motivo es una composición alegórica de la Música, en cuyo centro destaca el escudo de la ciudad de Alicante orlado con el Toisón de Oro y flanqueado por leones rampantes. La bandera está rematada perimetralmente por flecos y encajes metálicos, en tres de sus lados, y, en la parte superior, con presillas para su sujeción al asta, realizadas también con galón metálico. En la parte superior se lee: “Alicante. Banda Municipal de Música”.
Esta bandera calificada como “la más hermosa y artística” (El Día, 17 agosto 1921) y que desde 1921 ha acompañado a la banda de música de Alicante allá a donde ha ido, con el paso de los años se había deteriorado hasta el punto de necesitar una restauración, la cual ha corrido a cargo del Ayuntamiento de Alicante y de la Generalitat Valenciana, a través del Institut Valencià de Conservació i Restauració de Béns Culturals.