El IVAM exhibe su colección de Pop Art en el Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba
La muestra se inaugura hoy viernes y se podrá visitar hasta el 31 de marzo
La muestra, que cuenta con la colaboración de la Embajada de España en Cuba, reúne cincuenta y nueve obras producidas bajo el cuño del Pop Art pertenecientes a la Colección del IVAM.
Comisariada por la directora de IVAM, Consuelo Ciscar, y William Jeffet, conservador del Museo Salvador Dalí de Saint Petersburg (Florida, EEUU), la exposición ofrece un recorrido por un movimiento artístico que, surgiendo en Inglaterra, se hizo emblemático en Estados Unidos y desarrolló una variante europea que privilegió la crítica política a la parodia de la sociedad de consumo.
La muestra se centra en la contribución europea al Pop Art, en los vasos comunicantes entre autores norteamericanos y europeos, especialmente valencianos, así como en algunos de sus predecesores y deudores de su legado.
Poseedor de una de las colecciones más importantes de su género en Europa, el IVAM presenta en el Museo de Bellas Artes de Cuba una serie de obras que se exhiben por primera vez. La muestra reúne óleos, acrílicos, acuarelas, serigrafías, litografías, fotografías, collages, fotomontajes, linóleos, acuarelas e instalaciones, y permite revisar en profundidad la producción de artistas que marcaron un senda en el arte contemporáneo de la segunda mitad del siglo XX, a partir de contextos vitales, sociales, políticos y culturales marcados por la post guerra, la guerra fría y el mercado.
William Jeffet destaca especialmente la relación entre los de artistas españoles –la mayoría valencianos– con otros europeos y sus vasos comunicantes con algunos autores norteamericanos. “Esta muestra se centra en la contribución europea al pop e incluye a artistas británicos y americanos cuya obra contribuyó a la tendencia europea, a los antecesores del pop y a los deudores de su legado”, ha señalado el comisario.
La selección destaca trabajos de los artistas españoles Anzo, Eduardo Arroyo, Equipo Crónica, Juan Genovés, Equipo Realidad, Josep Renau, Manuel Sáez, Antonio Saura, Juan Antonio Toledo, junto a obras de Gilles Aillaud, John Chamberlain, John Baldessari, Richard Bosman, Alberto Greco, Richard Hamilton, Jasper Johns, Yves Klein, Richard Lindner, Claes Oldenburg, Sigmar Polke, Richard Prince, Robert Rauschenberg, Gerhard Richter, James Rosenquist y Cindy Sherman. La ausencia de Andy Warhol y Roy Lichtenstein se explica por no haber sido referentes ineludibles para la corriente europea.
En efecto, una de las características de esta selección del IVAM es que pone el acento en la crítica política y el compromiso por la parodia norteamericana, sesgo que ha hegemonizado la comprensión histórica de esta corriente del arte moderno. Uno de los propósitos es “romper con la mirada dominante” que los anglosajones han ejercido tradicionalmente, según explica Jeffet.
El término Pop Art fue acuñado en Gran Bretaña por el crítico inglés Lawrence Alloway entre 1955 y 1957 para denominar lo que hoy se conoce como cultura popular. Pronto se empezó a utilizar para adjetivar a aquella producción artística que empleaba, como punto de partida, elementos e imágenes de la vida cotidiana derivadas de la sociedad de consumo o de conflictos políticos latentes iconografiados por diferentes grupos y posturas críticas. La vertiente norteamericana se desarrollo posteriormente, entrada la década del sesenta. “El concepto de tendencia es útil porque el arte pop se gestó simultáneamente en diferentes países pudiendo dividirse en categorías que van desde el pop art hasta el post pop, el nuevo realismo, la nueva imagen, la figuración narrativa o el realismo crítico. Nunca hubo a su cabeza un grupo coordinado que resumiese en uno o varios manifiestos su postura”, señala Consuelo Ciscar.
Para la directora del IVAM, se trata de un arte eminentemente ciudadano “Nacido en las grandes urbes y ajeno por completo a la naturaleza. Utiliza las imágenes con un sentido diferente para lograr una postura estética”. Como proceso, este movimiento aúna la herencia de la vanguardia histórica con la ejecución de una práctica artística posmoderna, precisamente por la apropiación de imágenes ya existentes, en su mayoría procedentes de la fotografía. El collage, el fotomontaje, los ready-made y los objetos oníricos son importantes precedentes de este movimiento.
La muestra está organizada por la el IVAM, la conselleria de Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana, la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior de España, SEACEX, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, y la Dirección de Relaciones Culturales y Científicas, y cuenta con la colaboración del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba y la Embajada de España en Cuba. Podrá visitarse hasta el próximo 31 de marzo.