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Italia reivindica el papel del valenciano Vicente Soto en la literatura española contemporánea

Italia reivindica el papel del valenciano Vicente Soto en la literatura española contemporánea
  • La Universidad Ca’ Foscari de Venecia, en colaboración con el Instituto Cervantes de Milán, organiza el primer congreso internacional dedicado al escritor Vicente Soto

Los días 23 y 24 noviembre se celebrará en Venecia el congreso internacional “Vicente Soto: entre dispatrio y memoria”. Según Teresa Iniesta, Directora del Instituto Cervantes de Milán: “Es una necesidad histórica y, sobre todo, literaria recuperar la figura y la obra de este magnífico escritor valenciano, que, desde su exilio en Reino Unido, quiso siempre reivindicar el uso del español como herramienta de creación de una libertad lingüística y una fantasía literaria francamente abrumadoras”.

El profesor Alessandro Mistrorigo del Departamento de Estudios Lingüísticos y Culturales Comparados de la Universidad Ca’ Foscari de Venecia explica como conoció la obra de Vicente Soto y la importancia de este evento: “Descubrí a Vicente Soto casi por casualidad, hace cinco años, durante una estancia de investigación en Valencia. Enseguida me di cuenta da la calidad de este autor que, en España, parecía olvidado ya que, a pesar de ganar varios premios y haber sido traducidos a varias lenguas, sus libros estaban –y están– descatalogados. Además, noté el parecido con Luigi Meneghello: como el escritor italiano, Soto también tuvo que abandonar España y mudarse a Londres, experimentando la condición del ‘dispatrio’. Casi de inmediato me puse en contacto con Isabel Soto que desde la muerte de su padre en 2011 hace un trabajo increíble para el reconocimiento y la difusión de la obra de Vicente. Este congreso, pues, retoma el hilo de un encuentro que se organizó en la UNED en 2019 con la ocasión del centenario del nacimiento del autor. El objetivo es trabajar sobre la obra literaria de Soto colocándola en el lugar que merece dentro del panorama de la literatura española de la segunda mitad de siglo XX. Este congreso contará con la presencia de invitados españoles, italianos y brasileños: todos interesados en Soto y su obra tanto que estamos pensando en crear aquí en Venecia un Laboratorio Internacional que recupere la figura, la obra y estudie también el archivo personal de Soto que la familia cedió al King’s College de Londres. El congreso terminará con la presentación del libro Racconti del dispatrio (Cuentos del dispatrio), la primera antología bilingüe, en español y en italiano, que recoge nueve cuentos de Vicente Soto y los presenta al público italiano gracias al sello de la editorial veneciana Sinopia Libri.”

Durante el congreso, además, se proyectará el vídeo-documento del recital “Exiliado en el aire”, un breve recorrido por la vida y la obra del autor valenciano a través de fragmentos de sus novelas, cuentos y obra teatral, y de su correspondencia con su íntimo amigo, el dramaturgo Antonio Buero Vallejo.

Isabel Soto, la hija del escritor, recuerda que “Mi padre nació en Valencia, luchó en el bando republicano y, acosado por las autoridades franquistas, en la posguerra marchó a Madrid. Acabó en Londres, su destino final. Su obra recoge la convivencia tensa y permanente entre el aquí y el allá. Sus casi sesenta años de destierro, de dispatrio, se abren ahora a un nuevo y deslumbrante alto en el camino: Venecia. Él lo habría celebrado.” Vicente Soto (1919-2011) es, en efecto, un ejemplo de la diáspora de intelectuales que se exiliaron en los años que siguieron la Guerra Civil. En 1954, emigró a Inglaterra estableciéndose en Londres donde escribió la casi totalidad de su obra, siempre en español, para suturar la traumática separación con su tierra, cuya memoria recorre sus libros, tanto las novelas como los cuentos. Admirador del Boom latinoamericano y de autores como Kafka y Faulkner, Soto sigue una trayectoria particular, al margen del discurso dominante en la literatura española del siglo XX. En el 1966 ganó el Premio Nadal con su primera novela, La zancada, pero su trayectoria de autor suma varios otros premios como el Lope de Rueda en 1943 con la comedia infantil Rosalinda, aún inédita, el Premio Novelas y Cuentos en 1973 con la colección de relatos Casicuentos de Londres, el Premio Hucha de Oro en 1968 y el Premio Gabriel Miró en 1974 con los cuentos “La prueba” y “El girasol” y el Premio de la Crítica Literaria Valenciana en 2001 con la novela Mambrú no volverá. En 1986 con la novela Una canción para un loco quedó finalista del Premio Internacional de Novela Plaza y Janés.

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