Los ingresos hospitalarios por fractura de cadera en personas mayores han descendido un 26% en la Comunitat
El conseller de Sanitat, Luis Rosado, ha inaugurado esta mañana las II jornadas de formación en ostoporosis que ha reunido a 160 profesionales sanitarios de atención primaria, especializada, farmacéuticos y técnicos de salud pública.
Durante el acto, Rosado ha señalado que “la importancia epidemiológica, clínica, asistencial y social de la osteoporosis condiciona que sea considerada un problema de salud pública, y por ello debemos profundizar en su conocimiento, en la promoción de estilos de vida osteosaludables que ayuden a su prevención, y en las buenas prácticas de los profesionales sanitarios, que revertirán sin duda en una mejor evolución de este proceso”.
La concienciación de la conselleria de Sanitat sobre esta patología y sus repercusiones ha sido recogida y organizada en una serie de medidas estratégicas bajo el Plan de prevención y control de la osteoporosis de la Comunitat, implementado desde 2003.
“La puesta en práctica de las líneas descritas en este documento, pionero en Europa, ha dinamizado la atención de la salud ósea y ha propiciado la realización de actividades como estas jornadas”, ha puntualizado Rosado. Concretamente, este encuentro se une al celebrado anteriormente sobre estilos de vida y salud ósea, y tendrá continuidad en jornadas posteriores sobre estrategias terapéuticas y prevención de caídas y fracturas osteoporóticas.
Según ha explicado el conseller, “en los últimos años el arsenal terapéutico para la osteoporosis se ha modificado sustancialmente con fármacos estudiados en ensayos clínicos aleatorizados, a doble ciego y controlados por placebo. Estas jornadas pretenden revisar tanto la adecuada indicación del tratamiento, la adhesión por parte de los pacientes, la evolución de su dispensación en la Comunitat y el impacto clínico de este proceso en los afectados”.
¿Qué es la osteoporosis?
La osteoporosis es una enfermedad considerada “silenciosa” porque, como tal, no da ningún síntoma. Su consecuencia natural, la fractura osteoporótica, es el verdadero problema, que genera morbilidad y mortalidad y tiene repercusiones sanitarias y sociales.
El aumento de la población y de la esperanza de vida han conducido a que la osteoporosis sea cada vez más frecuente y su carácter asintomático hace que a menudo se diagnostique cuando ya ha aparecido su consecuencia final: la fractura.
Todo ello conduce a que la osteoporosis pueda producir, además de la perdida de salud para el paciente, un alto consumo de recursos sanitarios directos e indirectos, como los derivados de las ausencias laborales o incapacidades. Sólo en atención primaria, la conselleria destinó más 78 millones de euros a tratamientos para la osteoporosis en 2011.
Incidencia en la Comunitat
Respecto a los datos de personas afectadas, se estima una prevalencia de osteoporosis para mujeres postmenopausicas de 50 años y más, de la ciudad de Valencia, del 32%, y de osteopenia (pérdida de masa ósea) del 50%.
La información que hace referencia a las fracturas de cadera, vertebrales y de antebrazo sin traumatismo relacionadas con osteoporosis en 2010 (último año disponible) nos permiten acercarnos a la magnitud del problema en nuestro ámbito; y es que las fracturas de cadera en mayores de 64 años han sido las que han motivado mayor número de ingresos hospitalarios, con 5.206, o lo que es lo mismo, una tasa de 608 ingresos por cada 100.000 personas mayores de 64 años, con una estancia media de 9,43 días por ingreso.
La ratio entre mujeres y hombres es de 3 a 1; es decir que por cada hombre afectado se ingresan tres mujeres, y la media de edad se sitúa en los 82 años.
Por lo que respecta a las fracturas de antebrazo, han sido causa de 714 ingresos con una media de 3,7 días de estancia por episodio, y las fracturas vertebrales han propiciado 512 ingresos con una media de estancias de 6,4 días por ingreso. Sin embargo, debe considerarse que la mayoría de las fracturas vertebrales osteoporóticas no se diagnostican y en muchos casos no suponen ingreso hospitalario. La media de edad para los afectados de estos dos tipos de fractura es de 75 años.
“No obstante, -ha añadido el conseller-, hay una cifra que refleja cómo el Plan de Prevención y Control de la Osteoporosis está dando resultados, y es que en 2004 la tasa de ingresos por fracturas no traumáticas de cadera en la población de entre 75 y 84 años se situaba en 810 por cada 100.000 habitantes, mientras que en 2010 se encontraba en 599 por cada 100.000 habitantes (un 26% menos); lo que demuestra una progresiva disminución de las fracturas de cadera”.