¿Implantes dentales a mi edad? ¿Soy demasiado mayor para llevar implantes?

Cada vez un mayor número de personas aguarda a su jubilación para solucionar problemas dentales largamente demorados. Sin duda, uno de los servicios más demandados son los implantes dentales porque todos tenemos derecho a una buena dentadura y no hay motivo para renunciar a ella.

Aunque las prótesis dentales extraíbles han reinado durante décadas, estas llevan años cediendo el testigo a los implantes dentales, cuyas técnicas se han perfeccionado y mejorado de manera evidente. A esto se añade que son soluciones duraderas, eficaces y de mucha más calidad que la que puede ofrecer una prótesis removible.

Lo cierto es que no hay ningún impedimento de edad que desaconseje un tratamiento como el descrito. Todo lo contrario, ya que la población más mayor resulta la candidata perfecta para los implantes dentales. En concreto, debemos tener en cuenta lo siguiente:

• Las personas mayores de 65 años tienen una media de 19 piezas dentales, cuando lo normal es contar con 32 dientes.
• Incluso un 25% de las personas de la tercera edad que han perdido piezas dentales ya no poseen ningún diente.
• Es en torno a la tercera edad cuando décadas de una mala higiene bucodental acaban haciendo mella en los dientes, que se debilitan y caen.

El único criterio que se debe tener en cuenta a la hora de valorar la idoneidad del paciente que desea someterse a este tratamiento es su estado de salud. Su edad no es relevante. Aunque sí que es cierto que durante la tercera edad el sistema óseo funciona de forma más lenta. De modo que el proceso de osteointegración del implante dental tardará más, pero esto no supone un problema importante, ya que solo indica que los plazos serán algo más largos.

También debemos hacer mención a una serie de ventajas como bien explica Rafael Alvarado, coordinador del Área de Implantología y Cirugía de Vitaldent:

• Algunos pacientes pueden tener sus dientes fijos de inmediato
• Se obtienen unos resultados duraderos, ya que hablamos de 15 o 20 años.
• Se solucionan sus problemas con la masticación y se mejora el habla.
  Se recupera la estética, la autoestima y la posibilidad de volver a sonreír sin complejos.
• La persona se siente más feliz y joven.
• Se retrasa el envejecimiento del rostro, ya que se evita que se pierda densidad ósea en el maxilar. 

Cada vez somos más conscientes de la importancia de la salud oral en pacientes mayores de 70 años a la hora de mantener una buena calidad de vida. Así que tenemos razones de peso para sopesar seriamente una opción como los implantes dentales.