La Luz de las Imágenes muestra los diferentes procesos de restauración en obras de arte en un congreso en Granada
Los técnicos han explicado la recuperación de la tabla “Virgen de Gracia”, de Paolo San Leocadio; del tejido de la “Virgen dels Xiulitets” de Alcoy, y de los frescos de la iglesia de San Esteban de Valencia, entre otros
La fundación ha sido seleccionada en XVIII foro Internacional sobre conservación y restauración de bienes culturales
Entre otras, los restauradores de esta fundación han mostrado la recuperación de los dorados de la tabla “Virgen de Gracia”, del pintor italiano Paolo San Leocadio, datada en el siglo XVI. Dicha obra formaba parte de uno de los retablos más importantes del arte valenciano, del que sólo se conserva la tabla ahora restaurada por La Luz de las Imágenes.
El trabajo presentado se ha iniciado con el estudio del estado de conservación de los materiales de la obra y del dibujo labrado sobre éstos para conseguir recuperar, a través de diferentes procesos de restauración, la lectura de la pintura y la integración de las lagunas de estuco, bol y oro, respetando al máximo el original.
De Valencia, y procedente de la Seu, se mostrado la recuperación de la tabla “San Cristobal”. Su restauración permitió descubrir una obra inédita del pintor valenciano Gonçal Peris Sarrià (Valencia, ca. 1380-Valencia, 1451) El levantamiento de los múltiples repintes de diversas épocas permitió recobrar una pintura del gótico internacional en tierras valencianas, que representa a san Cristóbal transportando sobre sus hombros al Niño Jesús. A su vez, también se ha mostrado la restauración de los frescos de la iglesia de San Esteban de Valencia.
También se ha expuesto en el citado foro la intervención en el vestido y manto de la Mare de Déu dels Xiuliets, procedente de la iglesia parroquial de San Mauro de Alcoy. Esta imagen de Alcoy protagoniza la procesión del Santo Encuentro el Domingo de Pascua y recibe su curioso nombre del particular sonido que producen unos curiosos silbatos de cerámica que suenan en esta festividad. La obra está confeccionada con tisú de seda con bordados en realce de metales nobles que forman motivos vegetales y florales distribuidos en torno a un eje de simetría. Todas las piezas presentaban el mismo problema: desgastes, lagunas, pérdida de fijación de los materiales constitutivos, deformaciones, suciedad de diferente tipología y zurcidos realizados en intervenciones posteriores. La labor restauradora ha permitido recuperar esta vestimenta, tal y como fue creada en el siglo XIX.
