Igualdad elabora una instrucción para mejorar la inspección de los centros de acogida de infancia
La Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ha elaborado una nueva instrucción para la supervisión de los centros de residenciales de protección de la infancia y la adolescencia y el seguimiento de las condiciones de los mismos, que incluirá la realización de entrevistas a los niños y niñas que viven en ellos, con el objetivo de humanizar en mayor grado este proceso.
Así lo ha adelantado la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, quien ha precisado que este nuevo protocolo es necesario "para establecer unos criterios homogéneos y más humanos en la labor de supervisión por parte de las direcciones territoriales" y además permitirá mejorar la calidad asistencial de los centros y prestar asesoramiento técnico cuando sea necesario.
Entre los criterios que establece dicha instrucción fija que las visitas a los centros de acogida tendrá una periodicidad semestral, y que en el caso de los centros de protección específicos con niños, niñas y adolescentes con problemas de conducta, se reducirá a cada tres meses.
La vicepresidenta ha señalado que el anterior Gobierno había dejado el servicio de inspección de la Conselleria "reducido a la mínima expresión", y que en los últimos 20 años se ha estado incumpliendo la ley que regula el sistema de servicios sociales en el ámbito de la Comunitat Valenciana, y que marca que debe haber un inspector por cada 250.000 habitantes", lo que impedía hacer un seguimiento de la gestión y el estado en el que se encontraban los distintos centros.
Oltra ha explicado que, de acuerdo con la nueva instrucción de infancia en las visitas, los inspectores además de centrarse en las condiciones de las instalaciones, habitabilidad, equipamiento y medios de protección existentes en el centro, realizarán entrevistas a todos los niños, niñas y adolescentes acogidos en los centros residenciales y se comprobará la existencia de un dossier individual de cada niño, niña y adolescente".
Dicho dossier individual ha indicado la vicepresidenta deberá contener la documentación administrativa, escolar, sanitaria y el plan de protección y la implantación del Programa de Intervención Individualizado junto con los documentos previstos para su elaboración.
El objetivo de esta nueva instrucción, ha incidido, es "garantizar la mayor calidad en las actuaciones que se ofrecen a los niños, niñas y adolescentes y sus familias y dar una atención rápida y continuada en su protección".
Atención continuada
Asimismo, permitirá establecer mecanismos ágiles y coordinados de trasvase de información que aseguren la continuación con el seguimiento, apoyo e intervención, "procurando así una atención continuada de los niños, niñas y adolescentes".
Mónica Oltra ha afirmado "que el Govern del Botánic tiene entre sus prioridades gobernar para las personas", lo que supone "construir un sistema para el cumplimiento efectivo de los derechos sociales de la infancia y adolescencia", por lo que, ha incidido, la Conselleria hace de la calidad "una máxima que debe prevalecer sobre cuestiones económicas".
Al respecto, Oltra ha concretado que la instrucción ha ido acompañada de diversas medidas en el área de la infancia y adolescencia y ha citado el cambio en el sistema de financiación de los centros, por el que se ha incrementado el dinero para los que eran subvencionados.
Este cambio de modelo, ha explicado, se ha aprovechado para equilibrar el sistema de financiación de los centros, lo que implica acabar con la diferenciación que existía entre los centros subvencionados y los que funcionaban con conciertos, e "igualarlos con los criterios de calidad", que ,a su juicio, deben ser determinantes a la hora de destinar fondos a los centros.
Así, se ha aprobado una orden que establece criterios objetivos para el otorgamiento de estas subvenciones, entre los que se encuentran la valoración de cláusulas sociales, como el hecho de que la entidad cuente con un plan de igualdad de hombres y mujeres y contemple la contratación, temporal o indefinida, de jóvenes que hubieran estado en situación de riesgo o desamparo durante su minoría de edad.
De igual modo, se ha evaluado la adecuación de las actividades a la tipología del centro y la calidad del proyecto de actuación presentado, valorando cuestiones metodológicas del proceso de intervención y del contenido del proyecto psicosocioeducativo planteado, como la existencia de proyectos de carácter innovador o aquellos que vayan dirigidos a colectivos específicos de menores con mayor riesgo.