POLÍTICA

Ibáñez: “Puig dejó sin pagar en 2021 más de 2.300 M€ en ayudas y subvenciones para los valencianos”

ELPERIODIC.COM - 30/12/2022

El portavoz de Hacienda del GPP, Rubén Ibáñez, valora el informe de fiscalización de la Cuenta General de la Generalitat Valenciana de 2021

“La gestión de Puig es un fracaso, con más deuda y déficit pese al aumento de la recaudación. Estamos ante un Consell opaco con notables irregularidades que solo ejecutó el 61,2 % de las inversiones”

“La deuda global ya supera los 55.000 M€, y hay más de 1.800 millones de euros de facturas sin procedimiento de contratación, es decir, enriquecimientos injustos”

El portavoz de Hacienda del Grupo Popular, Rubén Ibáñez, ha señalado que “Puig dejó sin pagar en 2021 más de 2.300 millones de euros en ayudas y subvenciones para los valencianos, dejando de pagar a las pymes, a los autónomos y a las personas”.

Ibáñez ha valorado el informe de fiscalización de la Cuenta General de la Generalitat Valenciana correspondiente al año 2021 entregado esta mañana por el Síndic Major de Comptes, Vicent Cucarella, a Les Corts.

Para Ibáñez, “2021 fue el año del fracaso de las ayudas y subvenciones de Ximo Puig. El informe señala que fue una gestión absolutamente lamentable, donde no cumplió ninguno de sus Ximoanuncios y dejó a los valencianos sin pagar las ayudas. En concreto, el ejercicio 2021 cerró con 2.367 millones sin pagar, de esos 1.867 eran para ayudas y subvenciones para los valencianos y además se dejaron sin ejecutar más de 950 millones también de ayudas presupuestadas. Puig con esta gestión lamentable ha abandonado a las personas y lo único que ha hecho es seguir exprimiéndola a impuestos”.

El portavoz popular ha puesto una serie de ejemplos de estos impagos: “Del plan estratégico de Industria (37 M€), solo se pagaron 4,8 millones; en becas para universitarios (25,6 M€) solo se pagaron 13,4 millones; en también becas para los universitarios, pero por la reducción de tasas, de 21 millones no se pagó nada. Del plan Vega Renhace, de 16 millones tampoco se pagó absolutamente nada. En la partida de adquisición de material para investigación (20 M€) solo se pagó 1,9 millones o en ayudas a la cooperación internacional por el COVID-19 (11,3 M€) no se pagó nada”.

Rubén Ibáñez ha señalado que “si la gestión en las ayudas fue nefasta, mucho peor fue la gestión presupuestaria en cuanto al conjunto del presupuesto. El ejercicio cerró con un déficit, es decir, más pagos que ingresos, de unos 2.000 millones de euros. Estamos ante un Consell opaco con notables irregularidades. La deuda global ya supera los 55.000 M€, y hay más de 1.800 millones de euros de facturas sin procedimiento de contratación, es decir, enriquecimientos injustos. Además, Ximo Puig se dejó 713 millones de euros en facturas en el cajón por contabilizar”.

El portavoz popular ha explicado que “en las inversiones solo se ejecutaron el 61,2 %, es decir, se dejaron sin ejecutar 344 millones de euros de inversiones que habían sido prometidas”.

Más recaudación y caída de ingresos

Ibáñez ha señalado que “la recaudación en determinados impuestos subió. Así en el IRPF, se recaudaron 370 millones más de lo previsto; en el de transmisiones patrimoniales más de 318 millones; en el de sucesiones fueron 71 millones más de lo previsto; en el de patrimonio, 19 millones más; y en el de actos jurídicos documentados, 67 millones más de lo previsto”.

“Sin embargo -ha continuado- la caída en los ingresos fue debida, fundamentalmente, a dos cuestiones. Por parte del Estado, no se cumplió con las previsiones de ingresos que marcaba el presupuesto. Así, por ejemplo, en dependencia recibimos 276 millones de euros menos de lo que había en el presupuesto; en fondos Feder, 178 millones; y del fondo social europeo 137 millones menos de lo que había en el presupuesto. Puig perdona a Sánchez las deudas que tiene con la Comunitat Valenciana mientras hace pagar más a todos los valencianos”.

Por último, Ibáñez ha señalado que “todas estas cifras, lo que vienen a resaltar es que la política de Puig no está al servicio de las personas, sino al servicio de la publicidad y de las instituciones, donde se sigue manteniendo la administración más cara y numerosa de la historia, mientras que las ayudas no llegan a todos los valencianos”.