La huelga del transporte perjudica al sector cerámico castigado ya por los precios de la energía

Décimo día de huelga indefinida en gran parte del sector del transporte en España, ayer se sumaron más asociaciones tras la reunión con la ministra del ramo que no consideran suficientes las ayudas que propone el Gobierno de España, y las consecuencias ya se empiezan a notar.

Tanto que la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER) “el paro de unos pocos se ha convertido en un problema de Estado”.

Si ayer Danone ya advertía que de no llegar una solución de manera inmediata detendrían su actividad en sus cuatro plantas en España de productos lácteos, como en las tres de agua mineral natural, hoy son las azulejeras las que han alzado la voz y advierte que podrían parar las líneas de producción si el paro del transporte se alarga mucho más. Un sector que desde el pasado mes de diciembre ha solicitado 20 expedientes de Regulación Temporal de Empleo que afectan a 3.495 trabajadores.

Y es que la cadena de suministro empieza a verse afectada, tanto en recepción de materias primas como en el servicio a clientes nacionales e internacionales, según ASCER.

“Entendemos las legítimas reclamaciones de un sector que sufre las graves consecuencias de la crisis energética, -afirman desde ASCER- no en vano compartimos la insostenible situación derivada del incremento de los precios de la energía”, sin embargo, “los paros están castigando a muchos otros sectores afectando a su normal actividad y provocando serios problemas en las empresas”.

“Los paros en el transporte pueden forzar la parada de las líneas de producción por la falta de suministros de ciertas materias primas, llegando a provocar ERTEs en el sector que se suman a los que se están registrando a causa del alza del precio del gas”, aseguran desde la asociación nacional de empresas azulejeras. 

“Además de roturas en los stocks de ciertas materias imprescindibles para la producción, la salida de producto terminado hacia nuestros clientes se está viendo afectada causando retrasos e incumplimientos en nuestros compromisos comerciales, deteriorando la imagen de servicio de todo un sector entre clientes nacionales, y lo que es más grave, entre los clientes internacionales que no entienden los retrasos y fallos en el suministro”, apuntan.

Exigen medidas urgentes al Gobierno

Desde ASCER aseguran que “el Gobierno debe escuchar las peticiones de un sector consumidor intensivo de combustible y proponer medidas urgentes que atajen el auge desmedido de su precio”, porque la huelga está amenazando la actividad y la producción en empresas e industrias como la cerámica o la construcción, “forzando a paradas y poniendo en riesgo el empleo en sectores también muy castigados por la crisis energética”.

El Gobierno debe implementar medidas urgentes para evitar el colapso económico y buscar soluciones que ayuden a amortiguar el impacto de la subida incontrolada en las últimas semanas de la energía y los combustibles. Por otro lado, se debe garantizar la circulación para aquellos transportistas que no secundan el paro, permitiendo el acceso de los camiones a las fábricas y centros logísticos.

Desde ASCER respetan el “legítimo derecho a la defensa de los intereses del sector del transporte y entendemos que el Gobierno debe escuchar sus demandas y buscar soluciones, pero al mismo tiempo cuestionamos que sea el conjunto de sectores, industria y ciudadanos los que debamos soportar el coste de este paro en nuestra actividad”.

Por ello, desde ASCER “conminamos a Gobierno y transportistas a alcanzar un acuerdo en el corto plazo para reconducir la situación y aliviar, en la medida de lo posible, la ya compleja situación”.