La hostelería valenciana: “Nos enfrentamos a una catástrofe sin precedentes”
Entrevista con el presidente de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia para analizar la situación que vive el sector y cómo se plantea su reapertura
El sector hostelero valenciano vive momentos de verdadera desesperación. 60.000 puestos de trabajo en riesgo, 10.000 locales al borde del cierre y unas pérdidas de 10.000 millones de euros. Son los cálculos que baraja el sector valenciano tras el ‘persianazo’ al que se han visto abocados con la crisis sanitaria y que podría agravarse si no se encuentra un balón de oxígeno que venga por un aumento de la financiación, la prórroga de los ERTE más allá del estado de alarma -ya que los bares y restaurantes serán los últimos en abrir tras el desconfinamiento- o medidas higiénico-sanitarias que garanticen una apertura sin riesgo.
Aunque a todo esto hay que sumar el gran virus al que se enfrenta el sector cuando todos volvamos a salir a la calle: el miedo. Si los restaurantes abren pero nadie quiere ir, la ruina será total. Desde la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV) esperan que para mitad de junio los bares y restaurantes puedan abrir y en julio puedan estar “a pleno rendimiento”.
Pero, ¿cómo va a ser esa reapertura? ¿cuáles serán las limitaciones de aforo? Son muchas las dudas que surgen y que se van respondiendo poco a poco. Analizamos el incierto futuro próximo del sector hostelero con el presidente de la FEHV, Manuel Espinar, en esta entrevista que nos ha concedido a elperiodic.com:
¿Qué ambiente respira ahora el sector?
El sector está viviendo momentos de verdadera desesperación y la sobreinformación hace que la gente no sepa hacia donde tirar. Las federaciones estamos luchando para que todo se pueda reconducir pero hay factores en los que nos cuesta intervenir. Uno de ellos es el de la financiación ya que, por desgracia, no ha llegado toda lo que tenía que llegar. Se están empezando a dar líneas de financiación, sobre todo a empresas grandes, pero el negocio pequeño está en estos momentos asfixiado. Creo que es una equivocación porque la economía debe de fluir desde abajo y si nuestros locales empiezan a cerrar, difícilmente los que están por encima puedan vivir de nosotros. Creo que el modo de la financiación debería cambiar para que la gente pueda levantar la persiana de una manera desahogada. Otro tema que preocupa es el de los ERTE.
¿El objetivo del sector es prolongarlos más allá del estado de alarma?
Si, estamos negociando y hemos enviado propuestas al gobierno central para que los ERTE se puedan renovar de una forma automática cuando se levante el estado de alarma. Porque nosotros no podremos abrir en el momento que se levante y tenemos la gran incógnita de qué va a pasar con esos ERTEs que en este momento están sujetos al Real Decreto. Queremos que se renueven, como mínimo por seis meses.
Y sobre ese día X en el que podáis volver a abrir ¿qué os dicen las autoridades?
Hemos tenido varias reuniones a nivel conselleria de Sanidad para saber si se estaba trabajando en algún tipo de protocolo para ese día de después. Hoy hemos tenido la primera reunión con Madrid, con la Secretaria de Estado de Turismo y con ICTE -Instituto para la Calidad Turística Española- porque vamos a volcar todas las asociaciones lo que creemos que será necesario para el día de después junto con lo que diga Sanidad. Algo que está claro es que el tema sanitario no va a ser competencia de las comunidades sino que todo el territorio nacional va a tener el mismo protocolo de sanidad.
¿Creéis que es mejor que este tema se unifique?
Si, sería erróneo e incongruente que hubiera distintos protocolos por comunidades. Y de hecho va a ser uniforme a nivel nacional. Habrá un margen de maniobra pero el tronco de la ley será igual para todo el mundo. Otra gran incertidumbre es otro gran enemigo que tenemos, el miedo instaurado en la sociedad, en la demanda, y que no sabemos cómo combatirlo. Por mucha medida higiénico-sanitaria que implantemos, si la gente tiene miedo a entrar en nuestros locales, no podremos tampoco abrir. Hay que esperar a que ese miedo se vaya minimizando para que el hostelero tenga un mínimo de ingresos, sino sería la ruina total.
Otra gran incógnita es la condición con la que podréis abrir. ¿Se ha avanzado en el tema de los aforos?
Ese es otro tema que también está de la mesa aunque el ministerio todavía no le ha dado solución pero que queremos y tenemos necesidad de intervenir. Hay muchos negocio hostelero con aforos pequeños, que tienen mucha rotación. Imagínate que se reduce por ejemplo a un tercio -aunque no sabemos cuánto lo va a hacer- pero empezaremos con unas limitaciones de aforo. Si esas limitaciones no te permiten llegar al umbral de rentabilidad de tu negocio será imposible abrir porque lo harás directamente a pérdidas. Estamos demandando en este momento exoneraciones de impuestos tanto nacional, municipales, autonómicos, así como una ayuda ilimitada. Porque si estos negocios no tienen apoyo por parte de gobierno con políticas de acompañamiento, el desastre está servido en bandeja. De hecho, prevemos aproximadamente una desescalada de 60.000 puestos de trabajo en la Comunitat Valenciana y unas pérdidas de más de 10.000 locales.
Es decir, que está en riesgo la supervivencia 10.000 restaurantes, bares, cafeterías… de la Comunitat.
Si y esto acompañado de la pérdida de 60.000 puestos de trabajo.
Estamos hablando de una catástrofe sin precedentes ¿Tenéis cuantificadas las pérdidas económicas?
La semana pasada estábamos aproximadamente en 8.000 millones de euros y esta semana ya vamos por 10.000. La cifra de la agricultura y la ganadería también es representativa porque las pérdidas que les está generando solamente el cierre de la hostelería ya se sitúa en más de 75 millones.
Se trata de un efecto dominó debido a la transversalidad del sector…
Claro. Todo el mundo habla del 14% del PIB que representa el sector dentro de la economía nacional pero hay que tener en cuenta que ese es solo el PIB directo. El directo más el indirecto suman un 27%, es decir que un cuarto de la economía nacional lo representa el turismo en este país. Hablamos de canales de distribución horeca, agricultura, ganadería, aviación, transporte por ferrocarril, el tema de los taxis… empiezas a sumar todo lo que va vinculado a nosotros y te vas a un 27% del PIB.
Hay algunos restaurantes que están empezando a tomar medidas sanitarias para garantizar una reapertura sólida aunque todavía el gobierno no se ha pronunciado sobre si será necesaria, por ejemplo, una mampara de separación o no. ¿Qué opinión le merece esto?
Eso es un canto al cielo, no dejo de pedir a los hosteleros que no hagan ningún tipo de inversión. Han salido un par de restaurantes que han hecho esto, la noticia se ha viralizado y la gente se ha vuelto loca a comprar metacrilato cuando el ministerio no ha dicho que hay que comprarlo, no se sabe absolutamente nada. Me parece una indecencia que haya empresas que se estén aprovechando de esta situación y la mala información de alguno para meterle un producto que realmente no sabe si le va a hacer falta o no. Me parece una locura con los tiempos que están corriendo y nadie está para gastar.
¿Creen que tendría algún encaje esta medida en concreto?
A nivel nacional todos mis colegas estamos en contra del metacrilato. Nuestros locales son espacios de socialización y con estos cristales parece que estés en una cárcel, no tiene ningún tipo de sentido. Estamos con todos nuestros medios intentando llegar a todos ellos para pedirles que no pequen y que, por favor, no hagan ningún tipo de inversión hasta que no hable el ministerio.
Hace mes y medio que se decretó el ‘persianazo’ repentino de un viernes para un sábado en la Comunitat, ¿os esperabais que esto fuera a ir para tan largo?
Yo estuve en esa reunión. En un principio se quería limitar el tema de los aforos y la hostelería. Pero todos dijimos que cerrábamos porque era lo mejor para el sector y, sobre todo, para la sociedad porque sabemos que nuestros locales son espacios de socialización y podíamos ser grandes propagadores de este virus que estaba irrumpiendo a tal velocidad. Fue un acto valiente por parte de la hostelería valenciana, se lo dijimos a la Generalitat, nos recogió el guante el gobierno y fuimos los primeros de España en cerrar. De hecho, el presidente del gobierno decidió tres días después cerrar la hostelería en toda España.
Sé que es una pregunta muy compleja dada la incertidumbre y las circunstancias pero en una comunidad con un sector turístico tan arraigado como es la nuestra, ¿Cómo plantea la hostelería la temporada de verano?
Primero, no la damos por perdida. Estamos convencidos de que el mes de junio va a ser un mes de transición, que quizás a mitad de junio ya podemos abrir pero en julio, estoy convencido de que ya estaremos a pie del cañón. El 46% del turismo que se mueve en la Comunitat Valenciana lo generamos los propios valencianos, gente de Castellón que va a Valencia, gente de Valencia que va a Alicante o a Castellón… ese movimiento interno representa una masa de gente que está interesada por su propia tierra y moverse en la misma. Tenemos que aprovechar eso y maximizarlo. Además, hay un 54% de gente que sale de turismo y que se tiene que quedar aquí porque, a parte, turismo internacional no vamos a tener, las fronteras estarán cerradas y el tráfico aéreo prácticamente también. Yo confío en que la gente va a ser fiel a su tierra, vamos a aprovechar todas las herramientas a nuestro alcance para darle el mejor servicio y con las mejores medidas sanitarias.