Los gobiernos valenciano y catalán ponen en común su experiencia en políticas de memoria democrática

La consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, y la responsable del área de memoria democrática y consellera de Justicia de la Generalitat de Catalunya, Lourdes Ciuró, han visitado el Poble Vell de Corbera d'Ebre, el Memorial de Camposines y el Espacio de Interpretación de los 115 días, en les Terres de l'Ebre, para compartir experiencias de los diferentes proyectos que están desarrollando desde sus áreas de gobierno en políticas de memoria democrática.

Pérez Garijo ha destacado que "nutrirse de experiencias en las que Cataluña va por delante, como la identificación de víctimas, el intercambio de datos o el banco de ADN, que ahora estamos poniendo en marcha desde la Generalitat, contribuyen a enriquecer las políticas de memoria democrática en la Comunitat".

Pérez Garijo y Lourdes Ciuró han coincidido en la importancia de "ir de la mano" en el desarrollo de las políticas de memoria democrática a través de la colaboración y el impulso de actuaciones conjuntas de justicia, memoria, reparación y también de "no repetición".

Pérez Garijo ha afirmado que Catalunya "es un ejemplo en políticas de memoria, un camino en el que el Gobierno del Botànic lleva trabajando desde 2015" y en el que este intercambio de experiencias "será muy positivo para seguir avanzando, ir más lejos y que se conozca nuestra historia".

Por su parte, Lourdes Ciuró ha manifestado que el compromiso de ambas comunidades "en la lucha por la justicia, la libertad y la garantía de no repetición nos abre la posibilidad de compartir muchas experiencias y avanzar juntos".

Les Terres de l'Ebre, escenario de la Guerra Civil

Durante el encuentro, Pérez Garijo ha visitado Corbera d'Ebre, La Fatarella y Falset, localidades que fueron escenarios de la Batalla del Ebro en la Guerra Civil. También se ha trasladado al Centro de Interpretación de los 115 días del Consorcio Memorial de los Espacios de la Batalla del Ebro (Conebe) y al Memorial de Camposines.

Las calles y casas en ruinas del Poble Vell de Corbera d'Ebre son testimonio mudo de la violencia y de las brutales consecuencias de la guerra. El conjunto fue declarado Lugar Histórico protegido por la Generalitat de Catalunya en 1992.
El espacio de Interpretación de los 115 días recupera la memoria de las personas que participaron en la Batalla del Ebro y explica los factores militares y políticos que hubo en juego. La batalla, que se desarrolló entre el 25 de julio y el 16 de noviembre de 1938, dejó un balance de unas 30.000 personas muertas y 100.000 heridas.

El Centro de Interpretación forma parte de los 'Espacios de la Batalla del Ebro', que agrupa más de una veintena de espacios históricos vinculados a la batalla, recuperados y señalizados y cinco centros de interpretación.

En cuanto al Memorial de Camposines, ubicado en el término municipal de la Fatarella, se concibe como un monumento a todos los que participaron en la batalla, sin distinciones ideológicas o bandos, con el objetivo de superar la fractura social que supuso la Guerra Civil.

Asimismo, cuenta con una exposición permanente que incluye la historia de 10 combatientes de la batalla. El Memorial acoge un osario donde se depositarán los restos de aquellos combatientes que todavía se encuentran en diferentes puntos del territorio.

Protocolo de colaboración

La Generalitat Valenciana y la de Catalunya iniciaron su colaboración en materia de memoria democrática a través del protocolo suscrito en 2021 entre la Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática y el Departament de Justícia de la Generalitat de Catalunya.

Mediante este protocolo, cuya vigencia es de cuatro años, ambos gobiernos se comprometían a impulsar diferentes acciones que contribuyeran a la reparación, la dignificación y el reconocimiento de aquellas personas procedentes de la Comunitat Valenciana, de Catalunya u otros lugares, que fueron víctimas de la represión franquista a raíz del golpe militar de 1936.

También actuaciones que tuvieran como finalidad documentar, preservar, señalizar y contextualizar con rigor histórico las fosas que contienen los cuerpos de aquellos que perdieron la vida en el contexto señalado.

Asimismo, se contemplaban actividades de difusión y promoción del patrimonio memorialista democrático; transformación de lugares, donde se encuentran restos de personas represaliadas por el franquismo, en espacios de memoria y reflexión crítica; programas educativos y proyectos de investigación; además de facilitar el acceso a los datos que tengan en su poder para identificar víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura franquista, entre otras actuaciones.
Las diferentes acciones incluidas en esta colaboración se podrán ir ampliando y concretando a medida que se vayan detectando necesidades específicas.