La Generalitat pone en marcha medidas contra el calor en los centros de personas dependientes
A todos los profesionales de los centros se les informa del protocolo de actuaciones preventivas
Se recomienda el incremento del consumo de alimentos líquidos, frutas y verduras
El Consell ha invertido 7’5 millones de euros en el Plan de Climatización de Residencias y Centros de Tercera Edad
Jorge Cabré ha explicado que el objetivo de estas medidas “es facilitar información de utilidad a los profesionales de todos los centros de personas dependientes para la prevención, detección precoz y tratamiento en los casos en que sea necesario”.
Como en años anteriores, las actuaciones del programa ‘Ola de Calor’ de la Generalitat se basan en la vigilancia meteorológica, cuya previsión de temperatura y humedad puede realizarse con bastante precisión unos días antes de que se produzca en un territorio concreto de la Comunitat Valenciana.
Se establecen diferentes niveles de riesgo determinados por la superación de unas temperaturas umbrales a partir de las cuales se considera si deben adoptarse medidas de prevención y atención. En función de las temperaturas, se activan los diferentes niveles del Plan: Nivel 0 (Verde) de información y vigilancia, Nivel 1 (Amarillo) de alerta de riesgo, nivel 2 (Naranja) de medidas de intervención, y nivel 3 (Rojo), también de intervención.
Recomendaciones nutricionales
Los periodos calurosos y las olas de calor pueden agravar problemas de salud existentes y sus efectos pueden aparecer en todos los grupos de edad. Sin embargo, algunas personas presentan un riesgo mayor frente a los efectos del calor.
Como ha señalado el conseller, “hay colectivos especialmente sensibles al calor excesivo, como las personas mayores, que son más vulnerables a la deshidratación como resultado de una menor sensación de sed, menor eficacia de su función renal y los fármacos que incrementan la pérdida de agua” y ha añadido que, por ese motivo, “la Conselleria de Justicia y Bienestar Social incluye en el plan de medidas una serie de recomendaciones nutricionales para combatir la deshidratación en las personas dependientes institucionalizadas o usuarias de los centros de mayores”.
De este modo, se recomienda, entre otras medidas, favorecer la ingesta regular de agua (de siete a ocho vasos diarios) facilitando su disponibilidad, mediante jarras o dispensadores en lugares de cómodo acceso para los residentes. Para los residentes con mayor riesgo se sugiere el empleo de botellas de agua etiquetadas e individualizadas.
Además, hay que incrementar la ingesta de alimentos líquidos, y disponer también de bebidas isotónicas y administrar los líquidos a temperatura adecuada, sin que estén excesivamente fríos, de modo periódico y repartido a lo largo del día, reforzando además las tomas de media mañana, merienda y cena.
Respecto al tipo de comida, es necesario aumentar el consumo de frutas y verduras; evitar comidas demasiado copiosas y alimentos excesivamente condimentados o elaborados y, por último, evitar situaciones que puedan favorecer cuadros de deshidratación.
Plan de Climatización
Jorge Cabré ha recordado también el Plan de Climatización de Residencias y Centros de Tercera Edad puesto en marcha por la Conselleria “y que ha supuesto una inversión hasta el momento de 7’5 millones de euros, con los que se ha dotado a centros de mayores dependientes de la Generalitat de sistemas integrales de aire acondicionado”.
En el Plan se han incluido hasta el momento 25 centros residenciales y Centros Especializados de Atención a Mayores (CEAM). En ellos se han complementado las instalaciones ya existentes en los casos en que estas eran insuficientes, y se ha dotado a todos los centros de aire acondicionado tanto en zonas comunes como en las zonas de uso particular de los residentes.
El conseller de Justicia y Bienestar Social ha señalado que el Plan de Climatización “contribuye a mejorar significativamente la calidad asistencial y los servicios proporcionados a los usuarios de nuestros centros, haciendo que su estancia sea más agradable y evitando que las altas temperaturas influyan negativamente en el estado de salud general y en el bienestar de los residentes”.