La Generalitat apuesta por la responsabilidad para evitar accidentes con material pirotécnico
La secretaria autonómica de Gobernación, Asunción Quinzá, ha afirmado, tras participar en una charla sobre pirotecnia dirigida a alumnos de 5º y 6º de Primaria en los Colegios Vicent Ricart i Bonillo y Vicente Blasco Ibáñez de Benetússer, que la responsabilidad en el buen uso de los artificios pirotécnicos "es fundamental para evitar accidentes durante estas fechas festivas en la Comunitat Valenciana".
En este sentido, Quinzá ha recordado que los niños a partir de 8 años pueden tirar petardos en la Comunitat, según se establece en la normativa valenciana. Al respecto, ha explicado que la Ley valenciana reduce la edad establecida en la normativa estatal para el uso de petardos, pasando de los 12 a los 8 años para la utilización de artificios de Categoría 1, y de los 16 a los 10 años para los de Categoría 2.
Asimismo, la secretaria autonómica ha explicado que es obligatorio que los padres o tutores legales del menor le autoricen por escrito para el uso de petardos. La autorización acredita que el menor ha recibido instrucciones sobre la adecuada utilización de los petardos y siempre debe llevarla encima el adulto por si es requerida por algún agente de seguridad.
De esta forma, Asunción Quinzá ha indicado que el menor solamente podrá tirar petardos en presencia de un adulto y que la autorización se encuentra en la página web de la Conselleria de Gobernación y Justicia www.gov.gva.es.
Durante su intervención, la secretaria autonómica ha señalado que los menores pueden utilizar artificios con marcado CE de acuerdo con lo que establezca la ordenanza municipal respecto a los lugares, horarios y artificios, dependiendo de la edad que tenga el menor y la categoría del artificio.
"La Comunitat Valenciana se ha caracterizado por la conservación y promoción de las fiestas celebradas en los municipios de todo su territorio, la mayoría de las cuales van unidas al uso de la pólvora", ha resaltado Asunción Quinzá.
"El gran esfuerzo que desde la Generalitat -ha continuado la secretaria autonómica- se ha realizado, desde que se publicara la normativa europea, por lograr un equilibrio entre el mantenimiento de nuestras fiestas con uso de pirotecnia y su seguridad, en cumplimiento de las exigencias europeas y estatales y siendo, como hemos sido, una de las primeras en desarrollar una normativa al respecto, ha supuesto que otras Comunidades se hayan interesado por nuestro modelo y hayan seguido nuestros pasos".
En definitiva, Quinzá ha asegurado que "tanto la información como la formación de los menores respecto al correcto uso y manejo de los petardos son básicas para minimizar los posibles riesgos", por lo que ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de los padres y menores a la hora de tener muy en cuenta las edades de los niños y las categorías de los artificios pirotécnicos para saber con exactitud qué petardos puede tirar o no un menor.
Finalmente, la secretaria autonómica de Gobernación ha querido agradecer al Ayuntamiento de Benetússer la iniciativa llevada a cabo hoy, a la Federació Valenciana d'Associacions d'Amics del Coet sus acciones formativas y a la Policía Local su labor de concienciación "con el objetivo de mantener el equilibrio entre la seguridad y el desarrollo de nuestras fiestas, ahora que celebramos las Fallas".
Consejos para el uso responsable de petardos
- Hay que tener mucho cuidado con los petardos, encendedlos siempre en el suelo para evitar que exploten en las manos
- No manipular ni sacar el contenido del petardo ni tampoco usar los que se encuentran por el suelo
- Si un petardo no explota, no se vuelve a intentar, es mejor encender uno nuevo en las zonas destinadas para ello
- No prender nunca un petardo dentro de ningún sitio (botellas, latas, contenedores, basuras) siempre al aire libre porque puede haber riesgo de incendio
- Nunca hay que lanzarlos hacia las personas o los animales
Los padres siempre deben llevar en el bolsillo la autorización para que los niños puedan tirar petardos
- Siempre tirar los petardos bajo la supervisión de un adulto