La Generalitat acusa a Sánchez de fallos en la gestión de la DANA: previsiones insuficientes y falta de coordinación

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró en su última comparecencia que la Administración Central cumplió con sus responsabilidades durante la DANA que azotó la Comunidad Valenciana a finales de octubre. Pero desde la Generalitat Valenciana no lo ven así. Han señalado fallos importantes en las previsiones de AEMET, contradicciones en los niveles de alerta y una falta de coordinación que, según fuentes del Consell, agravaron los efectos del temporal.

¿Quién tenía el mando?

Sánchez afirmó que el mando único en la gestión de emergencias correspondió a la Generalitat, pero desde el Consell le recuerdan que esto no es del todo cierto. Según el Plan de Emergencias de la Comunitat Valenciana, la dirección de estas situaciones es compartida entre la Consellera de Interior y la Delegación del Gobierno. Es decir, se requiere una coordinación estrecha que, en este caso, dejó mucho que desear.

“Sánchez no puede cargar toda la responsabilidad en la Generalitat, porque el Gobierno central tiene competencias clave, como la generación de información meteorológica y la coordinación en el CECOPI”, señalaron desde el Consell. Además, subrayan que la Generalitat tuvo que actuar de forma autónoma para proteger a los ciudadanos, ante las carencias en las previsiones.

Las previsiones de AEMET, muy lejos de la realidad, según la Generalitat

AEMET emitió alertas desde el domingo 27 de octubre, pero sus estimaciones se quedaron muy cortas. Según sus propios datos, se preveían lluvias máximas de 180 mm en las zonas más afectadas. Sin embargo, localidades como Chiva (491,2 mm), Pedralba (394 mm) o Turís (325,2 mm) registraron acumulaciones que triplicaron esa cifra.

“Es evidente que las previsiones no estuvieron a la altura. No es normal que se hable de un máximo de 180 mm y acabemos viendo casi 500 mm en algunos puntos. Esto demuestra una falta de preparación preocupante”, apuntan desde la Generalitat.

Además, Sánchez aseguró que la alerta roja se activó para toda la provincia de Valencia a las 9:43 del 29 de octubre, pero los registros oficiales de AEMET indican lo contrario: la alerta solo cubría el litoral sur, el litoral norte y el interior norte. La Generalitat, por su parte, había activado las alertas preventivas antes de esas horas, consciente de que el temporal podría ser mucho más grave de lo que señalaban los datos oficiales.

“Desde el primer momento, nuestra prioridad fue garantizar la seguridad de las personas y minimizar los daños”, aseguró Mazón tras coordinar las primeras actuaciones. Emergencias GVA emitió alertas tempranas desde el domingo 27 de octubre, instando a la población a evitar desplazamientos y mantenerse alejados de zonas peligrosas como ríos y barrancos. Estas medidas llegaron antes incluso de que AEMET actualizara sus niveles de alerta.

Las medidas de la Generalitat

Ante los fallos en las previsiones, Emergencias de la Generalitat emitió avisos propios desde el domingo 27, mucho antes de que el Gobierno central activara sus medidas. A través de la aplicación 112 GVA, redes sociales y mensajes directos a los ayuntamientos, se recomendó a la población extremar precauciones, evitar desplazamientos y mantenerse alejados de cauces y barrancos.

Estas son algunas de las medidas tomadas por la Generalitat:

Domingo 27: Se avisó de la posible llegada de lluvias intensas y se activaron las primeras alertas naranjas.

Lunes 28: Se intensificaron los mensajes preventivos, alertando de crecidas de ramblas y fenómenos costeros.

Martes 29: Desde las primeras horas del día, se actualizó la alerta roja en las zonas más vulnerables.

Mientras tanto, la información meteorológica del Gobierno central seguía estimando probabilidades de lluvia del 70% y acumulaciones que no superaban los 180 mm, datos que no se correspondían con la realidad.

Un temporal devastador

El impacto de la DANA superó todas las expectativas, dejando acumulaciones históricas en varias localidades de Valencia:

• Chiva: 491,2 mm.
• Embalse de Buseo: 415,6 mm.
• Pedralba: 394 mm.
• Turís: 325,2 mm.

La Generalitat destaca que, a pesar de estas cifras récord, la respuesta de AEMET y del Gobierno central fue tardía y poco precisa. “Estos datos reflejan que la previsión meteorológica falló de forma estrepitosa, y eso complicó mucho la gestión de la emergencia”, afirman desde el Consell.

Con la comisión de investigación ya en marcha, la Generalitat exige respuestas claras sobre los fallos en las previsiones y la falta de coordinación entre administraciones. “La ciudadanía necesita saber qué pasó y, sobre todo, garantías de que esto no volverá a ocurrir. No podemos permitir que una emergencia de este calibre nos pille otra vez sin preparación”, concluyen fuentes del Consell.

Una Comunitat que se levanta frente a la adversidad

A pesar de la devastación, la Comunitat Valenciana ha vuelto a mostrar su capacidad de superación. Los esfuerzos de las administraciones, junto con el compromiso de los ciudadanos, están permitiendo avanzar en la recuperación. Sin embargo, los fallos en las previsiones y la falta de coordinación siguen siendo una sombra que exige respuestas.

Con la investigación en marcha, la Generalitat busca garantizar que estas lecciones se traduzcan en mejoras reales. Porque cuando el agua llega, lo que más importa es estar preparados.