Gascó denuncia que Marzà va a permitir que los centros no den “ni una sola hora" de inglés
La portavoz de Educación de Les Corts Valencianes, Beatriz Gascó, ha advertido hoy de que el "decretazo" de Marzà es un "movimiento a la desesperada" que va a permitir "que los centros no den ni una sola hora de inglés en las aulas de infantil".
Para Gascó, el Decreto ley refleja que lo prioritario no es el plurilingüismo "sino el adoctrinamiento" porque "hurta derechos lingüísticos a los menores de 3 años, que sí tenían con el Decreto de 2012". Así ha advertido de que la razón de no dar ni una sola hora de inglés en estas aulas "es la de poder aplicar sin tapujos la inmersión lingüística".
Gascó se ha pronunciado de esta manera tras la decisión del Consell de "esquivar" el cumplimiento de la sentencia del TSJCV con "un golpe en la mesa" y "retrocediendo muchos años" en la enseñanza de idiomas ya que "permite que en infantil no se dé ni una sola hora de inglés, cuando el decreto de 2012 recogía un tiempo mínimo de enseñanza en esta lengua extranjera".
"Eso no es plurilingüismo, es una treta política para imponer el modelo lingüístico de Compromís", ha señalado al tiempo ha he indicado que la prueba "evidente" de que Marzà no va a aplicar el plurilingüismo en la Comunitat Valenciana es que, "después de meses y de sentencias, lo único que sabemos es que los menores tendrán menos oportunidades".
Por ello, ha denunciado "la falta de rigor, de seriedad y de profesionalidad para anteponer cuestiones políticas al bienestar de los alumnos" algo que ha calificado de "lamentable".
"Se ríen de la Justicia y de la comunidad educativa", porque con este decreto "se quita de encima el TSJCV porque le resultaba incómodo, a los docentes y a las familias que habían recurrido el decreto y que ahora se les impide seguir defendiendo sus derechos".
Por lo tanto, ha indicado, "se trata de una maniobra política donde las lenguas no son lo prioritario sino el adoctrinamiento y el sectarismo de Compromís". Una vez más, ha añadido, se demuestra que "no estamos ante un debate pedagógico sino ante la imposición de un modelo educativo a imagen y semejanza del catalán".
Un decreto "secreto"
Gascó también ha tildado de "sorprendente" el secretismo que existe sobre el Decreto Ley a pocos días del inicio de curso, porque "no sabemos dónde está el texto, no lo podemos analizar, no sabemos qué sorpresas nos vamos a encontrar cuando leamos el contenido". Una maniobra que se ha gestado para "coartar la capacidad de reacción de la comunidad educativa y de la oposición", lo que ha generado "una vez más, un gran malestar en la sociedad valenciana".
Sobre las instrucciones que la conselleria ha enviado a los centros, la portavoz ha señalado que son "ridículas" porque "no dicen prácticamente nada" para clarificar qué es exactamente lo que tienen que hacer los centros educativos.
Gascó ha denunciado que la inspección educativa está recibiendo un "aluvión" de llamadas de los directores de los centros sin que puedan ser resueltas porque éstos no han recibido ninguna información sobre el Decreto Ley. "Esta no es una forma seria de proceder" ha señalado al tiempo que ha indicado que "es una vergüenza que los garantes del cumplimiento de las normas no las conozcan aún".
Para Gascó, una vez más, Compromís trata a la inspección como "si fuera el enemigo, desconfiando de ellos y dejándoles a los pies de los caballos, ante la incertidumbre generada en los centros y sin poder desempeñar el papel que tienen encomendado".
Puig ha cedido al chantaje
La diputada ha recordado que la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, le tendió la mano al Presidente de la Generalitat para alcanzar el consenso pero Puig "no ha estado a la altura" porque "ha preferido ceder al chantaje de Compromís, accediendo a aprobar este Decreto ley por la puerta de atrás, con premeditación y alevosía y sin participación, en lugar conseguir un consenso que satisficiera a todas la partes".