El sector hotelero de Gandia toca fondo y solo mantiene la esperanza en la Semana Santa
Las prolongadas restricciones de movilidad impiden abrir las puertas, además “no nos dan ayudas y un hotel cerrado tiene gastos muy elevados”
El prolongado buen tiempo a lo largo del año en la Comunitat Valenciana hace que la ocupación hotelera mantenga niveles altos en circunstancias normales.
Justo lo último es lo que cambia en la actualidad, ya que la irrupción de la pandemia del Coronavirus ha hecho que nada sea igual que antes.
En plena tercera ola, con los contagios en auge y con una presión hospitalaria alarmante, a pesar de la leve mejora, el territorio valenciano mantiene unas duras restricciones que imposibilitan que los hoteles funcionen.
No es que lo hagan a medio gas, sino que directamente se ven obligados a cerrar sus puertas y que los gastos que acarrean mantener los establecimientos sin movimiento superen con creces los ingresos que se generan en la actualidad.
En la playa de Gandia, punto de atracción turística prácticamente durante todos los meses del año por el apetecible clima, la pandemia ha hecho que tan solo un hotel de todos los que hay se mantenga abierto.
Más del 90% de los hoteles de la playa de Gandia han cerrado sus puertas desde hace meses, y el único que recibe clientes se limita a viajes de trabajo que, ni por asomo, mantienen los elevados gastos habituales.
Elperiodic.com ha querido dar voz al sector hotelero gandiense y la directora del hotel RH Gijón de la playa de Gandia, Beatriz Martínez, ha detallado que “la ocupación ha sido y sigue siendo bajísima, esta se limita a alguna habitación reservada para empresas y trabajadores entre semana”.
La directora del hotel explica que “la ocupación durante el fin de semana baja todavía más que entre semana, ya que el cierre perimetral de las grandes ciudades como Gandia nos afectan directamente y así es imposible recibir a los clientes, no puede llegar nadie”.
“La mayoría de hoteles tenemos ventas abiertas a finales del mes de marzo, para Semana Santa, pero todo va a depender de las restricciones vigentes en ese momento, todos estamos con la incertidumbre de los contagios, de si nos confinan o no, de si todo va a mejor o empeoramos, de si van a reabrir las fronteras o no; un sinfín de dudas que lo único que consiguen es que los hoteles mantengan sus puertas cerradas y no puedan trabajar, con todo lo que eso supone”, explica.
La situación es alarmante para el sector porque “ahora se están haciendo reservas para esas fechas de Semana Santa, pero después la mayoría son reservas que los clientes cancelan más adelante; la previsión ni se sabe, vamos prácticamente al día”.
Cero ayudas
“Tenemos muchas ganas de trabajar, es mucha la gente que depende de que los hoteles funcionen, pero los gastos de un hotel cerrado son muy elevados, la facturación es absolutamente cero y no nos dan ayudas”, detalla la directora.
El sector hotelero, para su sorpresa, no entra dentro de las ayudas del Plan Resistir que ha puesto en marcha la Generalitat Valenciana, algo que no comprenden ni comparten porque las restricciones les impiden trabajar en condiciones mínimas.
Con los gastos desbordados y con ingresos cero por no poder trabajar, los hoteleros piden a la desesperada que las administraciones les ayuden como al resto de sectores.
Pretenden sobrevivir, algo imposible teniendo sus negocios completamente parados y sin recibir el soporte de las administraciones.
El sector lo tiene claro: “No nos dan ninguna ayuda, y si no hay movilidad, los hoteles no van a poder abrir, los clientes no pueden llegar”.
Esperan que “reabrir pronto nuestras puertas”, coincidiendo con un clima envidiable en la zona de Gandia y de la costa mediterránea, donde las temperaturas animan a viajar y disfrutar, algo que el Coronavirus imposibilita radicalmente porque las restricciones en estos momentos son necesarias y “solo se relajarán cuando la situación epidemiológica lo permita”, algo que no ocurre en estos momentos, tal y como admite el President de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig.
La incertidumbre del sector hoteleros, muy a su pesar, continuará hasta que el COVID-19 lo permita y de un respiro a su economía.