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El PSPV da la razón a Carla Ripoll y propone consenso para garantizar una estructura mínima a la oposición

El PSPV da la razón a Carla Ripoll y propone consenso para garantizar una estructura mínima a la oposición
  • José Manuel Orengo presentará a la Junta de Portavoces una doble propuesta para garantizar, al menos, una dedicación exclusiva para cada grupo de la oposición y un secretario de Grupo

  • Orengo muestra la parte del ROPLE que vulnera la decisión de Torró, dejando a la oposición sin eventuales de apoyo i pide que “se cumpla la ley”

  • Los socialistas proponen que, si la medida es de ahorro, el gobierno permita disponer de un funcionario municipal que ejerza como secretario de grupo para coordinar la representación de la oposición

El portavoz del Grupo Municipal Socialista y secretario general del PSPV en Gandia, José Manuel Orengo, ha anunciado hoy que presentará a la próxima Junta de Portavoces una propuesta que sirva para retomar las el diálogo entre gobierno y oposición y sirva para conseguir un consenso “necesario” que garantice una estructura mínima para la oposición y evitar así “la dureza que el último recorte anunciado por Torró en agosto supone para los derechos y deberes democráticos de la oposición”.

En concreto, la propuesta que presentarán los socialistas tiene una doble vertiente: por una parte, para pedir que se mantenga la figura de los secretarios de grupo, y por otra, garantizar que algún concejal de la oposición pueda dedicarse a representar los derechos de sus votantes “las 24 horas del día” con una dedicación exclusiva, incidiendo y dando la razón a la senadora del PP, Carla Ripoll, en la idea de la dificultad de hacer oposición sin una dedicación exclusiva. Y todo, con medidas que no supondrían más coste para las arcas municipales, consiguiendo el ahorro que pide el gobierno pero sin menguar la estructura de la oposición.

Respecto al secretario del Grupo, Orengo ha mostrado públicamente a los medios de comunicación el punto del Reglamento Orgánico del Pleno (Rople) que vulnera la decisión de Torró. Se trata del tercer punto del artículo 42, donde consta que “Cada Grupo Municipal contará cono personal asignado al Grupo, que tendrá carácter eventual”, un cargo que nombrará el alcalde pero a propuesta del portavoz de cada grupo.

Asimismo, el punto segundo del artículo 40 indica que no se puede hacer lo que Torró dijo cuando anunció los ceses, dado que se prohíbe que las asignaciones económicas a los partidos se destinen “al pago de remuneraciones de personal de cualquier tipo al servicio de la corporación”.

Por todo esto, Orengo ha asegurado que “no haremos otra cosa que pedir que se cumpla la ley y se nos garantice la posibilidad de disponer de un secretario de Grupo que coordine la representación que la oposición tiene derecho y deber de ejercer”. Los socialistas han ido más allá y pedirán que si el gobierno quiere ahorrarse los sueldos de los eventuales, dé la posibilidad de que sea personal funcionario de la casa quien se asigne como secretarios del grupo, “consiguiendo ahorrar sin perjudicar a los grupos de la oposición”.

En cuanto a la propuesta de los concejales, Orengo ha repasado las diferencias de representatividad que tienen los partidos de la oposición respecto al gobierno del PP. Así, si en las urnas sólo hubo una diferencia de 204 votos entre el PP y los dos partidos con representación en la oposición, a estas alturas el PP tiene 12 dedicaciones exclusivas (10 de concejales electos y dos no electos) y los partidos de la oposición no tienen ninguna. Además, Orengo ha declarado que “no es el mismo quitar una dedicación de una, que es el 100%, que una de 13”.

Por eso, Orengo ha explicado que pedirán a la Junta de Portavoces que se garantice que los partidos de la oposición tengan, al menos, una dedicación exclusiva o un 20% del total de los recursos de los grupos, con el objetivo de “facilitar la tarea de la oposición y permitir que un edil pueda dedicarse íntegramente a esta tarea, recuperando así el equilibrio de representatividad con el que empezamos la legislatura”. Para hacerlo sin que al Ayuntamiento le cueste dinero, Orengo propone una reducción más equitativa de las dedicaciones exclusivas o una reducción de salarios.

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