La Policía Nacional detiene a un joven que sustraía teléfonos móviles en locales de ocio de Gandía
Vino en compañía de un grupo de amigos de vacaciones a Gandía
Los policías realizaron una batida por las inmediaciones de la casa en la que se alojaban y localizaron una bolsa de plástico con cinco teléfonos móviles
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Gandía a un joven de 18 años, de origen marroquí, como presunto autor de tres delitos de hurto, tras al parecer dedicarse a sustraer al descuido teléfonos móviles en locales de ocio de Gandía. Los policías han recuperado cinco teléfonos móviles, entre los que había uno valorado en más de 1.000 euros, que se encontraban a unos 50 metros de la vivienda en la que se alojaba.
Los hechos ocurrieron el viernes cuando los agentes que realizaban labores de prevención fueron alertados por la Sala del 091 para que se dirigiesen a un local de ocio de Gandía, donde al parecer los vigilantes de seguridad solicitaban su presencia ya que se había producido un hurto de un teléfono en su interior.
Inmediatamente, los policías se dirigieron al lugar y a su llegada observaron que los vigilantes tenían retenidos a dos jóvenes que al parecer habían sido sorprendidos por una joven a la que le habían sustraído su teléfono móvil.
Los agentes averiguaron que los dos formaban parte de un grupo de jóvenes que habían llegado a Gandía a pasar cinco días de vacaciones y que al parecer algunos de ellos se estarían dedicando a sustraer teléfonos móviles de los locales de ocio con el apoyo e interconexión de mensajes de whatsapp.
Continuando con las investigaciones, los policías averiguaron que el grupo de jóvenes, un total de 12, procedentes de un barrio de Madrid, se alojaban en una casa de Gandía, y al parecer uno de ellos se dedicaba a hurtar teléfonos móviles en el interior de los locales de ocio de la localidad, y que éste se habría deshecho de los mismos porque el resto lo habrían alertado.
Los agentes dieron una batida por las inmediaciones de la casa que tenían alquilada y localizaron en un campo de cañizos próximo a la misma, una bolsa de plástico con cinco teléfonos móviles en su interior envueltos en papel de aluminio, entre los que había uno valorado en más de 1.000 euros, así como averiguaron que los había escondido el sospechoso.
Como consecuencia de las investigaciones, los policías lo detuvieron como presunto autor de tres delitos de hurto.
Se continúan las investigaciones para el total esclarecimiento de los hechos.
El detenido, sin antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial.