Piedad, la intacta esperanza en la vida de la gandiense que se ha vacunado en el año que cumple los 100
“Estoy muy feliz por vacunarme contra el COVID-19 a los 99 años, es una gran tranquilidad para seguir viviendo”
Piedad Vila Sesé tiene 99 años y es una gandiense a la que su esperanza de vida, además de su ilusión por seguir disfrutando, se ha prolongado tras ser vacunada contra el COVID-19.
En el mismo año en el que Piedad llega a la redonda cifra de los 100 años, ha acudido al centro de salud de Corea, en Gandia, acompañado de una de sus hijas y exultante para que le inocularan la vacuna que le mantiene en su línea de vitalidad.
A su edad, Piedad se muestra vital y le gusta disfrutar saliendo a la calle, algo que durante prácticamente todo el último año ha hecho en escasas ocasiones por el alto riesgo al contagio.
Piedad cuenta en exclusiva a elperiodic.com qué siente en estos momentos: “Estoy feliz por vacunarme contra el COVID-19 y, sobre todo, por la tranquilidad que supone para mí porque justo este año voy a cumplir 100 años”.
La cercanía y la felicidad que caracteriza a la gandiense se ha visto frenada, inevitablemente, por el temor al Coronavirus y a las consecuencias que los contagios tienen en personas que rozan el centenar de años.
Ahora todo cambia, el temor pasa a ser responsabilidad ante la pandemia pero con la “tranquilidad de poder ver a mi familia y salir a la calle con mucho menos riesgo”.
Piedad, ya vacunada, mantiene su ilusión intacta para seguir viviendo de la manera que lo hace, feliz y cercana, y mostrando la “responsabilidad de vacunarme a los 99 años y justo antes de cumplir los 100”, algo que señala el camino para que el resto de la población mantenga el ejemplo y la inmunidad colectiva sea una realidad en los próximos meses.