El Grupo Municipal Popular denuncia un año en blanco en Gandia sin avance ni prosperidad

El Grupo Municipal del Partido Popular de Gandia ha cerrado el año 2024 con un duro balance que no deja lugar a equívocos: “otro año perdido para la ciudad”. Según Víctor Soler, Portavoz del Grupo Municipal Popular, y David Ronda, Portavoz adjunto popular, el gobierno local sigue atrapado en la inacción, reduciendo su gestión a fuegos artificiales mediáticos sin avances tangibles para el progreso de Gandia.

Los populares han denunciado una dinámica política que califica de inoperante: “grandes anuncios, grandes titulares, pero una ejecución inexistente”. Esto no es nuevo, es la prolongación de una política que lleva años jugando con las expectativas de los gandienses. Mientras tanto, la ciudad permanece en punto muerto, víctima de lo que Soler describe como “un gobierno que no gobierna”.

Para el Portavoz del Grupo Municipal Popular, Víctor Soler, considera un sistema de favoritismo crónico: “El 2024 solo le ha ido bien a los enchufados socialistas, como lleva ocurriendo en los últimos 40 años de régimen socialista en Gandia”, añadiendo, “tenemos un alcalde que reina pero no gobierna, un alcalde ausente en la gestión, pero omnipresente en la promoción, más preocupado por construir una narrativa de éxito que por abordar los problemas reales de la ciudad”.

En materia económica se ha perdido el rigor y el orden económico en el ayuntamiento, incrementando la deuda económica de la ciudad con más de 266 millones de euros, así como de la nueva subida en la tasa de basura, un 20% más se pagara a partir del año que viene, un nuevo tasazo que Prieto ha permitido.

Gandia enfrenta una creciente inseguridad en las calles, con un aumento alarmante de la criminalidad respecto a años anteriores. Para Soler,  “la falta de patrullas y equipamientos está perjudicando la gran labor de la policía local, pero lo más alarmante de esto, es la falta de política de seguridad desatendida por la concejal socialista”.

También se ha señalado la preocupante falta de ambición turística en una ciudad que debería consolidarse como un gran destino. A pesar del potencial de Gandia, seguimos sin contar con un club náutico ni una estación marítima plenamente operativa, infraestructuras clave para atraer turismo de calidad. El Auditorio Baladre, que podría ser un motor cultural y económico, permanece infrautilizado, sin una programación que capte el interés de empresas privadas ni impulse su actividad. “Mientras tanto, nuestra playa, uno de los principales atractivos de la ciudad, está perdiendo brillo, víctima de una gestión que parece empeñada en apagar su esplendor”, ha expresado Soler.

En cuanto al comercio, el gobierno socialista ha abandonado a los comerciantes locales al eliminar los cheques consumo, una herramienta clave para dinamizar las ventas. La falta de campañas e iniciativas que impulsen el comercio de proximidad deja a este sector desamparado, enfrentándose en solitario a las dificultades económicas.

Por lo que respecta en educación, Soler ha manifestado su preocupación por los recortes que el gobierno local ha llevado a cabo, cerrando por primera vez en la historia de la ciudad, dos escoletes municipales, perjudicando de manera grave a las familias gandienses.

Soler ha destacado la falta de transparencia como una de las grandes deficiencias de la gestión del Sanchista Prieto. Desde que asumió como alcalde, el socialista no ha convocado ni celebrado el Debate del Estado de la Ciudad, lo que, según Soler, refleja su temor a enfrentar la realidad del estado crítico en el que se encuentra Gandia. Además, sigue sin constituirse un Comité de Transparencia, una herramienta esencial para garantizar la rendición de cuentas. Prieto también ha eliminado de su agenda las comparecencias para informar sobre los acuerdos adoptados en las Juntas de Gobierno Local, lo que evidencia una preocupante opacidad en su gestión.

Para el Portavoz adjunto, David Ronda, “Gandia ni progresa, ni avanza, sigue enquistada en los más de 40 años de régimen socialista basada en el autobombo propagandístico del alcalde de turno”, añadiendo “Gandia pierde un año más y con ello perdemos todos”.

Las infraestructuras deportivas de Gandia se encuentran en un estado lamentable, causando problemas constantes a clubes, deportistas y usuarios. Los cierres imprevistos y la demora en la finalización de obras han afectado gravemente la práctica deportiva, como ocurrió con la natación, perjudicada durante siete meses.

También, niños y adolescentes han tenido que ducharse con agua fría durante más de medio año en los campos de fútbol, mientras que los atletas continúan entrenando y compitiendo en una pista de atletismo antigua, parcheada y en condiciones que dificultan tanto los entrenamientos como las competiciones, explicaba Ronda.

Según Ronda, “en cuanto a los servicios básicos, la limpieza diaria de Gandia es prácticamente inexistente, dejando una ciudad cada vez más sucia y descuidada. La falta de mantenimiento de la infraestructura refleja un abandono total por parte del gobierno local. Los contenedores de basura, en un estado deplorable, generan malos olores que afectan la calidad de vida de los ciudadanos. Esta situación no solo deteriora el entorno urbano, sino que también evidencia la incapacidad de priorizar un servicio esencial para la salubridad y la imagen de Gandia como destino turístico.

La juventud es la última asignatura de este gobierno, el socialismo en Gandia está expulsando a los jóvenes y dejando escapar el talento de la ciudad. Cada vez más jóvenes se ven obligadas a marcharse, ya que no tienen las condiciones necesarias para desarrollarse aquí.

El gobierno local no ofrece el apoyo necesario para que los jóvenes emprendan, generen empleo o puedan llevar adelante sus proyectos de vida. Hoy, emprender un negocio en Gandia es casi una utopía debido a la falta de incentivos y recursos.

A esto se suma la grave crisis de vivienda: los precios de los alquileres son inalcanzables, lo que imposibilita que los jóvenes puedan independizarse o encontrar un lugar donde vivir de manera digna. Sin embargo, el gobierno socialista sigue mirando hacia otro lado, sin ofrecer soluciones reales. Los jóvenes, como siempre, son los más perjudicados, siendo la última prioridad de este gobierno local incapaz de afrontar los problemas más urgentes.

Además, la falta de opciones de ocio y alternativas culturales está empujando a la juventud a abandonar Gandia en busca de lugares donde puedan disfrutar de una vida social más rica y variada.

Para finalizar la rueda de prensa, Soler ha señalado que “es momento de dar un cambio de rumbo, de que los gestos vacíos lleguen a su fin, la ciudad necesita un gobierno que haga algo más que perpetuar un sistema de intereses creados y que aborde con seriedad los desafíos económicos, sociales y culturales que enfrenta Gandia”, añadiendo, “Hay esperanza y del socialismo se sale, nuestro proyecto de ciudad sigue avanzando y aunando esfuerzos ciudadanos, debemos ser la alternativa para gobernar Gandia en el 2027, nuestro despacho es la calle, a pie de calle y ser el altavoz de la Gandia Real”, ha concluido Soler.