El gobierno da vida a la plaza del Tirant
El alcalde de Gandia, Arturo Torró, ha dado a conocer hoy que el Gobierno de Gandia trabaja ya de lleno en la remodelación de la plaza del Tirant, una obra que costó a los gandienses 8 millones de euros y que fue inaugurada con banda de música incluida por el PSOE pero cerrada al día siguiente y sin haberse pagado. Por ello, el actual gobierno de Gandia pretende darle vida a una plaza inacabada, abandonada y lúgubre dotándola de contenido y vida a los casi 8.000 metros cuadrados de los que se dispone en la zona.
Así las cosas, el proyecto de rehabilitación de la nueva plaza del Tirant conlleva la colocación de una pérgola, funcionalidad de las casetas y mejora del mobiliario urbano, entre otras cosas. Por ello, el alcalde ha adelantado que se va a construir y habilitar una zona de sombra mediante una pérgola realizada en una estructura metálica autoportante y plana, que pretende y vendrá a cubrir las necesidades de los diferentes colectivos y entidades a la hora de realizar eventos al aire libre y que anteriormente se concentraban todos ellos en los porches del Prado.
Arturo Torró ha destacado que la cubierta autoportante se ha diseñado plana para que no reste visibilidad a las viviendas colindantes, dado que así podrán seguir disfrutando de las vistas al cauce del Serpis y no con mamotretos que apagan y oscurecen la plaza tanto de día como de noche. Para ello, ha explicado el alcalde, se utilizarán módulos cuadrados, de diseño, forrados por bajo de madera y este tipo de cubos, a modo de oficina, casará con el mobiliario urbano carente en la actual plaza. Un mobiliario urbano que se diseña con una estética concreta y con material sintético, a imitación de la madera decapada en blanco y combinando elementos singulares con módulos de jardinera-banco de tal forma que la plaza pueda ser utilizable por los vecinos y público en general.
El alcalde de Gandia, Arturo Torró, tiene claro que a la plaza del Tirant hay que tonarla de vida, hacerla más humana, no puede ser un cúmulo de casetas que se descargaron en su día allí. Se le debe dotar de mobiliario urbano, de verde, de utilidad, en definitiva se trata de sensibilizar la plaza, de hacerla más humana y más accesible.
En otro orden de cosas, el propio alcalde ha reconocido tras dialogar con los vecinos y representantes de entidades que la sugerencia de mantener las casetas se podría compatibilizar con su rehabilitación, dado que están en muy mal estado, y además dotarlas de contenido trasladando allí servicios ciudadanos del Ayuntamiento de Gandia que requieran simples trámites, como por ejemplo licencias, atención ciudadana, padrón, cosas que a diario hagan de esta plaza un centro neurálgico, un lugar donde los vecinos circulen a pie y a diario dándole la vida que se merece esta plaza.
Por último, se pavimentará el fondo que resta por acabar de la plaza y el umbráculo de hormigón que hay sin utilidad se le buscará funciones que, junto a la iluminación por la noche, hará de esta plaza un lugar de conexión, de nexo, entre el centro de la ciudad, el paseo de Germanies, el Raval y el cauce del Serpis, con lo que mejorará la conectividad de la zona al hacerla más accesible y, por fin, lograr integrarla en el paisaje urbano. Todo ello, gracias a la subvención del Plan Confianza de la Generalitat Valenciana que permitirá en aproximadamente unos 400.000 euros darle vida a una plaza que nació muerta.