Gandia, de nuevo la playa de Madrid saltándose todas las restricciones

El cierre perimetral de la Comunitat Valenciana ya no es un término nuevo para la ciudadanía, a nadie le extraña a estas alturas de la pandemia del Coronavirus.

A pesar de las innumerables veces que se pide prudencia y respeto por las normas para superar definitivamente la crisis sanitaria, hay quienes todavía hacen oídos sordos y anteponen sus días libres, sus vacaciones y sus planes sociales aún sabiendo que están totalmente prohibidos.

Gandia ha sido de nuevo la playa de los madrileños, ya que históricamente es uno de los principales destinos turísticos que eligen los ciudadanos de la capital de España.

Esto, en otras circunstancias sería tremendamente positivo tanto para la ciudad como para el sector turístico y la economía, pero en el punto en el que nos encontramos de la pandemia es del todo reprochable.

Elperiodic.com ha tenido constancia de un notable número de personas que ha llegado desde la Comunidad de Madrid hasta Gandia durante estos últimos días festivos del puente de San José.

La prohibición y la ley estaban claras: todas las comunidades autónomas permanecen cerradas perimetralmente para evitar la propagación de los contagios y mantener el buen ritmo de descenso de la incidencia del COVID-19.

La irresponsabilidad ha hecho alarde estas últimas jornadas, algo que se ha podido observar con facilidad con un simple paseo por la primera línea de la playa de Gandia, o por sus restaurantes costeros, o por sus chiringuitos de la arena.

Propios y extraños han salido a la calle durante el pasado fin de semana, ya que el tiempo dio una tregua e hizo que apeteciera disfrutar de un clima privilegiado.

La afluencia de gente ha sido notablemente superior a la de los anteriores fines de semana, lo que indica que sigue habiendo una relevante parte de la población que se salta las normas vigentes y llega a Gandia sin ningún tipo de problema, incluso sin tener que dar explicaciones a las autoridades por la ausencia de controles en las carreteras.

Este es otro de los puntos que, además de la presencia de los madrileños saltándose las normas, indigna a los vecinos de Gandia.

Consultando a pie de calle, este digital ha podido constatar que los ciudadanos de la capital de la Safor no entienden que los madrileños y visitantes de otras autonomías lleguen a Gandia sin ser interceptados por los “supuestos” controles policiales que “deberían vigilar que nadie salga de su comunidad por el egoísmo de disfrutar del buen clima en una segunda residencia”.

Las calles, el paseo marítimo, los chiringuitos, los restaurantes y todos los puntos de la playa de Gandia han estado llenos durante los últimos días, a pesar de no celebrarse las Fallas ni nada que tenga que ver con no respetar la prevención ante la pandemia.

Controversia ciudadana

En las calles gandienses se vive una especia de controversia. Por una parte, la economía y la afluencia de personas en los establecimientos hosteleros da un nuevo alivio a los trabajadores más afectados durante el último año de pandemia.

Pero, por el lado opuesto, esta reactivación de los sectores llega en gran medida por la irresponsabilidad de algunos a la hora de saltarse todas las normas vigentes y cambiar de comunidad autónoma en un momento en el que la ley lo prohíbe rotundamente.

Aunque hacía tiempo que no ocurría, la playa de Gandia ha vuelto a relacionarse de manera directa con Madrid, la comunidad de la que muchos visitantes han salido ilegalmente y han accedido sin problema por la falta de controles policiales que vigilaran el perímetro autonómico, algo inentendible para muchos y denunciable para otros.

Preocupan, a día de hoy, las próximas fechas festivas de Semana Santa, donde la norma sigue exactamente de la misma manera, el clima igual y, previsiblemente, la irresponsabilidad de muchos también.