Gandía celebra la llegada de las reliquias de su ilustre patrón, San Francisco de Borja
Las reliquias con los restos mortales de San Francisco de Borja (Gandia, 28 de octubre de 1510- Italia, 30 de septiembre de 1572) han llegado esta misma tarde a Gandia en una urna, y ya pueden visitarse hasta el próximo 30 de septiembre en la Insigne Colegiata. Se trata de un acontecimiento histórico que realza la figura del que fuera IV Duque de Gandia, virrey de Cataluña y Tercer General de la Compañía de Jesús.
Bisnieto del Papa Alejandro VI por línea paterna y de Fernando el Católico por línea materna, Francisco de Borja es una figura de primer orden sin la que sería imposible comprender la historia de Gandia. De esta manera, vuelven sus restos a Gandia después de 51 años, cuando un 7 de abril de 1973 sus reliquias fueron recibidas por primera vez en la plaça El.líptica. Cabe destacar que las reliquias están depositadas permanentemente en la iglesia de San Francisco de Borja, que está en el barrio de Salamanca de Madrid.
Las reliquias llegaron sobre las 20 horas al Palau Ducal, donde fueron recibidas, -con salvas y música de banda-, por el alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, y el abad Ángel Saneugenio, quienes estuvieron acompañados de miembros de la Corporación Municipal, de la Iglesia, así como una amplia representación de la sociedad civil gandiense.
El alcalde, en el Patio de Armas, se dirigió a los presentes afirmando: “Hoy se escribe un capítulo más en la historia de las reliquias de un santo que, sin duda, contribuyó al esplendor de nuestra ciudad. Con él, Gandia vivió su renacimiento cultural, social y económico”. Asimismo, explicó que durante las próximas dos semanas se proyectará su figura a través de una programación cultural que se prolongará hasta el 30 de septiembre, coincidiendo con el día del patrón de la ciudad. “Gracias a la figura de San Francisco de Borja, Gandia se consolidó como una ciudad universitaria y fue referente en el mundo. San Francisco de Borja es un personaje de primer orden en la historia de nuestra ciudad. Un personaje profundamente humano y auténtico”.
Gandia honra así su memoria. “San Francisco de Borja vuelve a Gandia con todas sus grandezas para recorrer sus calles; con la misma bondad, con la misma sencillez, que él supo transmitirnos”, finalizó el alcalde.
Por su parte, el abad también puso en valor la presencia de San Francisco de Borja en la ciudad de Gandia, resaltando aspectos importantes de la vida del Santo y lo que supone hoy para la ciudad.
Finalizados los parlamentos, tuvo lugar el traslado de las reliquias hasta la Colegiata tras recorrer diversas calles del Centro Histórico.
Sobre San Francisco de Borja
San Francisco de Borja es una figura clave tanto en la historia religiosa como en la política de España, y su relación con Gandia es esencial para comprender su legado. Nacido en 1510 en el Palau Ducal de Gandia, fue el IV Duque de la ciudad, un título que heredó tras la muerte de su padre. Perteneciente a la poderosa familia Borja, Francisco creció en un entorno de privilegios, poder e influencia, lo que le permitió destacar en la corte de Carlos I de España, donde sirvió como miembro de la nobleza. Sin embargo, su vida dio un giro radical cuando, tras la muerte de la emperatriz Isabel de Portugal, Francisco reflexionó sobre la naturaleza efímera de la vida y decidió dedicarse plenamente a la religión.
Renunció a sus títulos nobiliarios y se unió a la Compañía de Jesús, donde se convirtió en uno de sus miembros más influyentes, llegando a ser el tercer general de la orden. En este cargo, jugó un papel crucial en la expansión de los jesuitas por Europa y América Latina, consolidando el prestigio de la orden. San Francisco de Borja fundó en Gandia la primera Universidad de jesuítas del mundo (actualmente Escoles Pies). Su vida de entrega espiritual, marcada por la austeridad y la meditación, hizo que fuera canonizado en 1671.