Diana Morant: “He sentido miedo y muchísima preocupación, pero me emociona aún más la respuesta colectiva de Gandia ante el COVID-19”
La alcaldesa de Gandia, Diana Morant, analiza al detalle la actualidad de la ciudad que dirige en su entrevista con elperiodic.com. Tras haberse cumplido el primer año de su segunda legislatura a los mandos de la ciudad, Morant se muestra sincera y esperanzada por el futuro de su ciudadanía a pesar de las graves complicaciones provocadas por la pandemia del Coronavirus. Morant habla claro, directa y trata todo lo que hoy en día preocupa a los gandienses.
La alcaldesa se abre para hablar de sus sentimientos, de lo que supone su cargo, de lo difícil que es tomar decisiones e, incluso para sorpresa destacada por ella, desgrana el papel de la oposición y de Víctor Soler como alguien útil para la ciudad.
¿En qué momento se encuentra Gandia?
Gandia es una ciudad en la que todo empieza y todo acaba en el “Tío de la porra” y en la “Fira i Festes”.
La actualidad está directamente marcada por la pandemia del COVID-19. No solo esta legislatura actual, sino que va a marcar unas dinámicas socioeconómicas que van a cambiar para siempre.
El mensaje es agridulce porque seguimos inmersos en la pandemia, pero creo que colectivamente estamos haciéndole frente de una forma bastante adecuada.
¿Se puede hacer un balance dentro de la pandemia?
Somos un territorio afortunado que ha sabido hacer frente a la pandemia por haberlo hecho con decisión y aportando medidas valientes y necesarias. Eso está dando una calidad de vida tanto a la gente que vivimos aquí como a todos aquellos que nos han visitado.
No estamos situando como un territorio seguro frente al Coronavirus, lo que socioeconómicamente es bueno y va a ser bueno a largo plazo.
A pesar de todas las dificultades, limitaciones, esfuerzos y sacrificios que hemos tenido que hacer todos, Gandia sigue en marcha y esto es una buena noticia.
¿Cómo afecta económicamente al consistorio?
Este Ayuntamiento ha sido capaz de hacer el esfuerzo económico que se necesitaba por la emergencia sanitaria y, a la par, siga manteniendo el día a día, pagando a proveedores al día y con las inversiones como el depósito contra inundaciones o el castillo de Bairén que está a punto de acabarse.
El Consell también ha mantenido el ritmo de inversiones, y eso es importante porque solo podremos salir de esta crisis socioeconómica con inyección económica por parte de la administración pública. En este sentido, que las administraciones estén garantizando esa inversión se traduce en puestos de trabajo, economía circular y en que las familias puedan soportar este momento.
¿La pandemia ha cambiado la política gandiense?
La política local está mejor ahora que antes de la pandemia. Hemos sido capaces de tener la altura de miras necesaria y entender que los políticos estamos, sobre todo, para los momentos más difíciles, y seguramente este es el más complicado por el que ha atravesado Gandia.
Hemos sido capaces de empatizar unos con otros y ponernos todos del lado de la ciudad. Resalto mucho el papel de la oposición, su actitud desde el primer momento en el que el Ayuntamiento empezó a tomar decisiones por la pandemia y se han mantenido en ello durante todo este tiempo. Desde el gobierno hemos estado siempre con los brazos abiertos.
Por supuesto tenemos discrepancias entre los diferentes grupos políticos, pero hemos intentado que en este momento la ciudadanía se sintiera representada por sus políticos y, por tanto, también por las políticas aplicadas.
Estamos en un buen momento político que genera seguridad y confianza, ya que la ciudadanía piensa que aquí en vez de estar peleándonos entre nosotros lo estamos haciendo contra el virus y con los problemas de la gente.
¿Cómo se siente la alcaldesa de Gandia con toda la situación actual?
He sentido miedo y muchísima preocupación, pero muy reconfortada y emocionada por la respuesta colectiva de la ciudad. Son momentos muy difíciles, el enemigo es un virus global y no nos podemos culpar nadie de esta situación.
En Gandia estamos haciendo bandera de la solidaridad, de esta solo podemos salir más unidos, es lo que yo he visto en la calle.
La lección nos la ha dado la ciudadanía porque esto va a suponer muchas cargas para las personas. Hay una carga emocional clarísima, todo el mundo nos acordaremos para siempre de con quién hemos vivido esta pandemia y alejados de quién. Lo más duro de esto es que no permite abrazar a nuestros seres queridos, nos aparta de ellos. Existe una carga cultural también.
Tengo una mezcla de sentimientos y de responsabilidad por liderar la respuesta y la salida de esta crisis.
¿Cuál ha sido la respuesta de la ciudadanía ante la cancelación de la “Fira i Festes 2020”?
Tengo que reconocer y agradecer la respuesta de la ciudadanía a la suspensión de la “Fira i Festes 2020”. Ya tuvimos esa experiencia en la cancelación de las fallas, la Semana Santa o la noche de San Juan.
Cuando fiestas de unión y fraternidad se anulan, se está cancelando parte de la vida de las personas. Se le pide a la población que sacrifique mucho, por tanto soy consciente de que se les pedía mucho, pero una vez más han respondido con una enorme responsabilidad que es de agradecer.
No ha sido así en otros lugares donde vemos que se suspenden las fiestas oficiales y se celebra una fiesta clandestina o ves a la gente en la calle en concentraciones multitudinarias que generan el problema de la misma manera. Aquí no ha ocurrido esto y hay que destacarlo.
No ha sido un no radical a las fiestas, ya que hemos reubicado y fragmentado el motivo cultural para seguir con las contrataciones y que la ciudadanía siguiera teniendo la oportunidad de alimentarse de cultura.
¿Cómo vive la ciudadanía este momento?
Todos hemos entendido que tenemos que convivir con el virus porque lo vamos a tener que seguir haciendo durante mucho tiempo. Convivir significa reinventarnos e ir incorporando todas esas cosas que no tenían cabida con nuevos modelos. No podemos estar así para siempre, por lo que recuperaremos poco a poco la normalidad que teníamos antes siempre manteniendo la seguridad con los planes de contingencia.
Somos capaces de ello, siempre hemos demostrado nuestra capacidad para reinventar el modelo y encontrar nuevas fórmulas para volver a recuperar muchas actividades.
¿Cuáles son los siguientes objetivos de Gandia?
En Gandia y en general, hemos descubierto la importancia de los servicios públicos, de su modernización y de su adaptación a todas las circunstancias, incluso a las peores. Los colegios y la vuelta al cole, que han estado en el punto de mira; la sanidad, ese espacio donde nos curamos; hemos visto sus limitaciones y que en este momento Gandia tenga en marcha la mejora de todos estos servicios con infraestructuras modernas y de vanguardia para mejorar y convertir la ciudad en más resiliente, creo que es el momento más apropiado para ello.
¿Qué proyectos hay en marcha?
El ‘Edificant’ sigue en marcha con la remodelación integral de los 13 centros educativos públicos de la ciudad, el centro sociosanitario de Roís de Corella está a punto de arrancar su obra, vamos a iniciar ya en 2021 el nuevo Palacio de Justicia; en definitiva, son muy buenas noticias y tenemos que ir mejorando la ciudad y hacerla más competitiva de cara al futuro.
La carretera CV-60, donde van desbloqueándose los trámites medioambientales para tener por fin el desdoblamiento y tener una buena conexión con el interior.
El puerto no para de mejorar porque queremos volverlo a posicionar como el puerto de referencia de la comarca de la Safor y de ‘les Comarques Centrals’, ese es el gran reto que le hemos propuesto al Consell y a la Autoridad Portuaria para que vuelva a pensar en este espacio tan estratégico.
Seguimos con la mejora de nuestros polígonos industriales y apoyando a los sectores turísticos y de comerciantes para seguir desarrollando la ciudad para dotarla de mejores infraestructuras públicas y privadas.
Lo mejor de todo es que estamos en marcha y siempre tenemos ambición de más, por lo que Gandia tiene una alcaldesa que le gusta mucho viajar para llamar a los despachos adecuados, Conselleria y Ministerio, y que la ciudad no pare de crecer.
¿Cómo es el gobierno de Gandia?
Hay quien dice que parece que el gobierno de Gandia sea de mayoría absoluta, pero luego a la vez le ponen el acento a las discrepancias que tenemos. Lo cierto es que no somos un gobierno de mayoría absoluta ni es nuestra aspiración trabajar de esa manera machacando lo que piensan el resto de grupos. Al revés, la ciudad debe caminar hacia un punto que no tenga disputas partidistas ni que se escore ideológicamente; sino todo lo contrario, que camine hacia puntos de encuentro buenos para todos y que la ciudadanía se sienta representada por las decisiones adoptadas.
Yo valoro mucho que haya opiniones distintas dentro del gobierno. Incluso valoro más que las haya dentro de mi propio grupo porque eso me hace pensar y ver que a veces estamos equivocados y simplemente necesitamos escuchar las distintas versiones.
Ahora viene el momento de despejar las diferencias e intentar buscar puntos de acuerdo. Si al final no nos ponemos de acuerdo en todo y seguimos discrepando, para eso está la democracia, para que al final salgan las posturas y decisiones mayoritarias.
¿Cómo califica que la oposición defina al vicealcalde de Gandia, Josep Alandete, como “inexistente”?
Mi opinión es totalmente contraria y opuesta. Tengo total consideración, respeto y cariño a Josep Alandete y lo que significa, que son nuestros socios de gobierno y con el esfuerzo compartido estamos intentando que la ciudadanía no sufra y que tenga la mejor de las oportunidades.
Gandia, en el momento más complicado de su historia, tiene el gobierno más amplio. Somos un gobierno cohesionado y unido con un único dolor de cabeza: solucionar los problemas de la gente.
Josep Alandete, mi socio de gobierno, y yo, lo tenemos claro desde el primer día; de hecho, siempre hemos analizado el resultado de las últimas elecciones como un espaldarazo a la gestión de la legislatura anterior. En aquel momento gobernábamos en minoría y ahora, afortunadamente, lo hacemos en mayoría con el gobierno más amplio.
Esto es porque hemos recogido la confianza de la ciudadanía a nuestra manera de gobernar. Espero que esta confianza no se esté viendo defraudada por la gestión durante la pandemia, este es nuestro dolor de cabeza.
¿Qué aporta Víctor Soler como líder de la oposición en Gandia?
Yo no sé si a Víctor Soler le voy a sorprender, pero a mí me ha gustado siempre cuando me han hablado de Pepa Frau como alcaldesa de Gandia y del ambiente que hubo en esta ciudad y en este mismo Ayuntamiento con la oposición liderada por Sáenz de Juano.
Iban de la mano a luchar por Gandia. Es cierto que en aquel momento cuando iban de la mano era porque Sáenz de Juano tenía entrada en su partido, en la Generalitat y en el Ministerio si hacía falta.
Yo no sé si ahora hemos llegado ya a ese punto Soler y yo, pero a mí me encantaría que llegáramos. Creo que con Soler es posible, tenemos que trabajarlo conjuntamente, pero yo reconozco en él unas ciertas aptitudes como hombre moderado y con el que he sido capaz de llegar a acuerdos.
Soler dice que eso le cuesta votos, pero yo creo que no; yo creo que la ciudadanía está cansada del rifirrafe absurdo y, aunque sea malo para mí, todos tenemos que reconocer en Soler un líder que ha marcado una diferencia buena con el liderato del Partido Popular anterior a él. Por supuesto que él tiene que hacer su trabajo de oposición, pero le ha dado un aire a esta oposición distinto, cosa que es buena para él y buena para Gandia.
¿Cuáles son las siguientes metas a conseguir por Diana Morant?
El futuro está por escribir y ojalá estemos todos en el futuro para poder escribirlo.
Yo soy una mujer que pienso que la política es un momento y todas las personas podrían dedicarse a ello. Siempre reivindicaré la política como el gran instrumento de la sociedad para cambiar las cosas.
Para mí ha supuesto esa oportunidad de trabajar para la ciudad de la que siempre he estado enamorada, que es Gandia. He estado en Valencia, todos mis compañeros de carrera están o en Madrid o en Alemania, pero yo decidí volver a Gandia porque me tiene enamorada.
Que yo siga o no al frente de este proyecto dependerá de una decisión personal y también de una decisión colectiva que parta del partido al que represento, pero también del análisis de si esta ciudad necesita que yo siga aquí como alcaldesa o no. La tomaremos entre todos.
Hablando del pasado, estuve de Diputada y lo dejé porque necesitaba trabajar al 200% por Gandia y hoy en día la ciudadanía sigue teniendo a esa alcaldesa absolutamente implicada y con su cabeza en esta ciudad.
Para mí Gandia siempre ha sido lo primero personalmente y, por supuesto, en el puesto que ocupo lo primero y lo único.
La gente me coloca en otros sitios diferentes, pero desde luego que mi perspectiva actual y de futuro inmediato es Gandia; otra cosa es lo que decidamos en el futuro yo, mi partido y lo que piense la ciudadanía sobre si yo tengo que continuar o no.