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Barber: “Orengo aparta a Liduvina y se rodea del núcleo más radical para que le autoproclamen líder del PSOE”

  • Como ya hiciera en Valencia, Orengo encabeza la única candidatura para liderar un partido que no ha encajado todavía su papel en la oposición tras 28 años reinando pero no gobernando para los gandienses

El secretario general del Partido Popular de Gandia, Guillermo Barber, ha calificado como “líder derrotado rodeado de radicales” a José Manuel Orengo quien afronta el próximo viernes un nuevo episodio de sus trilerías políticas al ser el único candidato que se presenta para que lo elijan líder de un partido cuya crisis interna comienza ya a vislumbrarse.

“Orengo ya se quería desprender de la marca del PSOE, con la Gandia ens Uneix, y ahora nos damos cuenta que sólo se ha desprendido de la rosa, porque el puño lo mantiene y lo ha hecho valer en Valencia para autoproclamarse portavoz y ahora, de nuevo, puñetazo sobre la mesa para hacer creer que en Gandia es el líder”, ha recordado Guillermo Barber.

Orengo, continua el secretario general del PP de Gandia, se ha rodeado “del núcleo más duro, más radical y más hooligan del PSOE, con Diana Morant y José Manuel Prieto. Y copiando los pasos que ha dado en Valencia, crea una división interna y una crisis en el seno de los socialistas sin parangón, al dejar fuera a personas de la experiencia y la talla política de Liduvina Gil”.

Para el PP de Gandia, Orengo no quiere a Liduvina a su lado “porque todos los socialistas saben que sería una candidata a alcaldesa, y eso le molesta a Orengo. Prefiere hablar de experiencia con Toni Durà y de renovación con Diana Morant, José M. Prieto o Jesús Ribes, pero que nadie le haga sombra o será descabalgado. Ya lo intentó Mascarell y también tuvo sus consecuencias”.

Cuando su antecesora Pepa Frau perdió las elecciones porque las ganó el Partido Popular, recuerda Barber, fue honesta y se marchó a su casa, aunque ello le costara la alcaldía. Y así fue. Pero Orengo es de otra pasta. Perdió las elecciones peor que Pepa Frau y engañó a todos diciendo que a él sólo le mueve Gandia, pero todos sabemos que quiere, a la sombra de su primo Boix, controlar el PSOE de Gandia y el de Valencia, para continuar viviendo del cuento. Y mientras Frau le dejó paso, él se aferra a ser el derrotado líder y olvida a Liduvina a quien deja tirada en la cuneta política con el pretexto de renovación.

Por último, Guillermo Barber ha recordado lo gracioso que resulta que ahora Orengo y los militantes socialistas quieran abrir el partido a la ciudadanía, un discurso a lo Chacón-Rubalcaba que todos sabemos como acaba.

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