La asamblea de socios aprueba el plan de viabilidad para liquidar su deuda histórica
Según explicó el tesorero del club, Pepe Fuster, este plan supone que la deuda del club se amortice en 10 años contando con el apoyo del club, que respondería con 148.735 euros y del Ayuntamiento de la localidad y algunos empresarios, que harían frente al millón restante.
Desde el club se destacó que acabar con la deuda le permitiría al poder seguir creciendo y optimizar los ingresos que recibe para ofrecer proyectos deportivos ambiciosos.
Además, en la asamblea se aprobaron las cuentas de la pasada temporada y el presupuesto de la actual, que se ha cifrado en unos 506.000 euros.
En todas las votaciones sólo hubo una voz discordante, la del socio Ignacio Malonda, que protagonizó un enfrentamiento con el presidente Ollero y el secretario Salvador Bertomeu.
Entre los asistentes, en número superior al de otras ocasiones, destacó la presencia de toda la plantilla, a la que invitó el propio presidente "para que sean partícipes de la dificultad que supone sacar adelante un club y que vean que, en parte, de ellos y de los resultados depende que las cosas vayan mejor o peor".
