La arena de la playa de Gandia sigue marcando la línea a seguir
La mayoría de ciudadanos y turistas dan a diario un ejemplo de distanciamiento social y respeto por las normas en la playa
Con el inicio de la temporada estival en Gandia, la incertidumbre era una de las sensaciones más comunes. La pandemia del COVID-19 no auguraba muchos datos positivos y las medidas de seguridad iban en aumento.
Una de las principales dudas era cómo se iba a estructurar la arena de la playa para respetar todas las nuevas normas. Aunque la playa de Gandia tenga una amplia extensión de arena, la población se multiplica hasta en cuatro veces en los meses de verano y la masificación de la zona suele ser un habitual.
A pesar de todo ello, tanto los ciudadanos de Gandia como los miles de turistas que llegan cada día a esta zona de la costa mediterránea, dan un ejemplo diario de cómo poder disfrutar de la playa y, a la vez, seguir todas las normas de seguridad sanitaria.
Con la puesta en marcha por parte del consistorio local de la iniciativa del kit de playa segura, la imagen que da la arena es la de una zona estructurada en parcelas debidamente separadas y con cada familia o grupo de gente manteniendo las distancias sociales con el resto.
A vista del dron de la Policía Local, cada fin de semana se convierte en un ejemplo más de la buena conducta de las personas dentro de la arena de la playa de Gandia.
Las parcelas delimitando el espacio dejan también una zona de paso por la que la gente llega a su ubicación, además de una orilla en la que no se permite permanecer si no es para entrar al agua o dar el habitual paseo de verano. Incluso en estos paseos a ras del agua del mar se observan bastantes mascarillas tapando la boca y la nariz de la gente que se protege y protege a los demás, ya que el movimiento de personas recorriendo los kilómetros de arena es bastante notable.
Metidos de lleno en pleno mes de agosto, uno de los más importantes para todos los sectores que viven del turismo en Gandia, la imagen de responsabilidad social ante la pandemia es, por lo menos en la arena, un ejemplo a seguir extrapolable al resto de zonas de la costa y de la ciudad.