Ferrer se retirará en Madrid
El tenista de Jávea afronta sus últimos meses de competición en la ATP, en los que buscará seguir peleando a la vez que disfruta de sus últimos días en la élite.
David Ferrer es uno de los tenistas que se retirarán en este 2019. El alicantino ya lo hizo oficial hace algún tiempo y ultima los preparativos para su salida del circuito ATP, donde ha sido toda una referencia durante muchos años.
El de Jávea se marcha como un buque insignia del deporte de la Comunidad Valenciana, una de las caras más visibles que, entre otras cosas, permaneció en el Top 10 durante siete temporadas.
Sin embargo, hasta que llegue, allá por principios de mayo, ese Mutua Madrid Open, cuyo acuerdo con la aseguradora le permite tener ese nombre, el tenista tratará de disfrutar cada uno de los torneos por los que vaya pasando.
Y es que, en 2019 se está viendo a un Ferrer muy combativo que pelea sobre las pistas en las que le toca competir. El año lo comenzó en la Copa Hopman y en Auckland, mientras que recientemente ha podido despedirse también del campeonato de Buenos Aires. A partir de aquí tratará de tener un calendario que le sirva para llegar en las mejores condiciones posibles a la Caja Mágica, donde alcanzó la tercera ronda en sus dos últimas participaciones, que distaron mucho de las dos semifinales que logró jugar en 2010 y 2014.
Una carrera de pelea constante
Estos son resultados que se asemejan más a un resumen de la carrera de David, un tenista que ha tenido que vivir a la sombra de los tres grandes genios de la raqueta con los que ha compartido pistas. Una final y cinco semifinales entre los cuatro Grand Slams, Ferrer tuvo en el Masters 1000 de París su mayor éxito, mientras que en la categoría de Masters 500 fue uno de los grandes dominadores, incluyendo entre sus títulos el de Valencia conquistado en 2012, muy especial para él.
Sin embargo, sus grandes rivalidades le han privado de hacerse un hueco más importante en la historia del tenis. Sin ninguna duda, Rafael Nadal, amigo a la vez que enemigo, ha sido una de sus bestias negras, pues acabó con las posibilidades del alicantino en varios de los torneos que más lejos llegó, incluyendo esa final perdida en Roland Garros 2013.
Nadal, su bestia negra
Y es que, al ser la tierra su mejor superficie, al de Jávea le ha tocado sufrir en sus carnes lo que el 'Huracán Nadal' ha sido capaz de realizar sobre ese terreno, en el que ha dominado prácticamente desde sus inicios. De hecho Rafa es la mayor referencia en el Grand Slam parisino, donde ha ganado en 11 ocasiones, méritos que le valen para volver a ser el principal candidato en Roland Garros para Betway este año, donde el mallorquín posee una cuota de 1.90 por ganar, apuesta ofrecida a día 19 de febrero del 2019. Allí ha disputado numerosas batallas con Ferrer, quien ha cedido en cuatro ocasiones ante la bestia de Manacor, concretamente en los años 2005, 2012, 2013 y 2014.
Aunque, a pesar de ser una de sus bestias negras y uno de esos tenistas que le han privado de cosechar mayores éxitos, David siempre ha mantenido una buena relación con Rafa, a quien se ha enfrentado en 31 ocasiones con un apabullante 25-6 a favor del mallorquín.
La Copa Davis le ha dado mucha vida
En muchas ocasiones se les ha visto entrenar juntos y, además, los dos han sido parte muy importante de los éxitos de España en la Copa Davis, noticia muy de actualidad tras la reconstrucción de sus fases de eliminatorias con la llegada de la empresa Kosmos a su organigrama, siendo esta una de las disciplinas donde más ha brillado el valenciano. Campeón de tres 'Ensaladeras', Ferrer siempre ha acudido a las llamadas de la Federación para disputar este campeonato. Sus logros llegaron en 2008, 2009 y 2011, precisamente en varios de sus mejores años como tenista.
Por todo esto, Ferrer ha dejado una huella en el deporte de la raqueta difícil de olvidar para el aficionado. Un hombre que llegó a ser la alternativa de Nadal, Roger Federer o Novak Djokovic, como así se demostró con su tercer puesto en el ránking ATP en 2013. Una leyenda que se marcha sin ganar un Grand Slam pero con la satisfacción de haber combatido con los mejores de todos los tiempos.
