Los expertos recomiendan no usar gafas de sol con categorías de filtración inferiores a 2 o 3, especialmente si la exposición solar es larga

La visión es un sentido que nos permite interaccionar con nuestro entorno, desarrollarnos y realizar una gran cantidad de tareas diarias. Por tanto, debemos cuidarla y ser conscientes de la importancia de la prevención y de evitar el deterioro de un sentido tan importante.

En esta época del año, “muchas veces nos relajamos y olvidamos cuidar nuestros ojos, lo que nos puede conllevar a algún disgusto”, explica David Piñero, optometrista del Hospital Vithas Medimar.

En este sentido el experto recuerda “una serie de hábitos sencillos que podemos adquirir y que no suponen ningún esfuerzo. Entre ellos, evitar largas exposiciones al sol sin protección solar ocular, así como usar unas buenas gafas de sol homologadas, debiendo estar marcadas con el sello de la Comunidad Europea (CE), ya que indica que respeta la normativa”.

Asimismo, aconseja “no usar gafas de sol con categorías de filtración por debajo de 2 o 3, especialmente si las exposiciones solares van a ser prolongadas, comprobando que la montura sea resistente y cubra lo máximo posible el entorno ocular y utilizar gafas de natación al bañarse en piscina o playa y se desea bucear, ya que de ese modo se evita que los ojos entren en contacto directo con el agua, y así evitar irritaciones oculares y conjuntivitis”.

Por otro lado, Piñero recuerda que “nunca se deben utilizar lentes de contacto al bañarse en piscina o playa, siendo recomendable llevar el estuche a mano para quitárselas en un momento antes de iniciar el baño y, en caso de tener los ojos rojos tras bañarse en piscina o mar o notar sensación de sequedad, emplear colirios de lágrima artificial para que los hidraten”.

Por último, recuerda la importancia de la prevención, en este caso, “si persiste un enrojecimiento ocular durante días y se aprecian los párpados hinchados, se debe de visitar al oftalmólogo”.