Expertas de la UV, la UPV y el CSIC monitorizan la brecha de género en los centros de investigación de la Comunitat Valenciana

El grupo de investigación INVISIBLES, formado por investigadoras de la Universitat de València (UV), la Universitat Politècnica de València (UPV) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), está llevando a cabo un estudio para monitorizar la brecha de género en los centros de investigación de las tres provincias de la Comunitat Valenciana.

El equipo de investigadoras comenzó este estudio a principios de 2022. Entre sus primeras conclusiones, constata que la brecha en muchos casos es atribuida antes a la meritocracia que a una discriminación por cuestiones de género; y también que existe una menor percepción del problema de la brecha de género cuanto mayor es el nivel jerárquico de la persona entrevistada. “Es decir, que en los puestos de dirección no se percibe tanto que en la investigación valenciana haya una barrera por cuestiones de género, no se ve que exista un techo de cristal”, añade Mónica García Melón, investigadora del Instituto INGENIO (UPV-CSIC) y miembro del grupo Invisibles.

En esta primera fase, el estudio constata también que el tener hijos/as perjudica más la carrera científica de la mujer. Y que todavía se ven muchas “trabas o problemas” para incluir la perspectiva de género en el contenido de la investigación.

“Estas son algunas de las primeras conclusiones del trabajo realizado hasta el momento, un estudio con el que queremos profundizar en la situación actual de los centros de investigación de Castelló, València y Alacant, para identificar los motivos de la brecha de género y fomentar las buenas prácticas en los centros para reducirla”, apunta Carmen Corona Sobrino, investigadora de la Universitat de València y miembro del grupo Invisibles.

Herramienta analítica

Para llevar a cabo este estudio, las investigadoras de la UV, la UPV y el CSIC trabajan en una herramienta analítica que constará de diferentes indicadores sobre representación, visibilidad, cultura organizativa y condiciones laborales de cada uno de los centros de investigación.

“Monitorizaremos a los institutos con estos indicadores y con un cuestionario, entrevistas en profundidad y un debate posterior a los resultados obtenidos en cada centro. A partir de todo ello, elaboraremos una guía de buenas prácticas cuyo fin último no será otro que el contribuir a reducir la brecha de género que, sin duda, existe. Porque, a día de hoy, la investigación científica sigue siendo patriarcal”, añade Sara Sanchez, investigadora de INVISIBLES en la UPV y cuya tesis doctoral se centra en este campo.

El estudio está en su primera fase. En este momento, el equipo de la UV, UPV y CSIC trabaja en la definición del listado de indicadores específicos para monitorizar con detalle la brecha de género, así como las escalas de medida que se podrían tener para cada uno de los aspectos monitorizados.

“Nuestro siguiente objetivo será desarrollar una herramienta completa que permita realizar un (auto) diagnóstico. Al igual que existen herramientas que diagnostican el nivel de responsabilidad ambiental de las instituciones, la idea sería hacer lo mismo con las buenas prácticas de género”, concluye Rocío Poveda, investigadora también del grupo INVISIBLES.

Junto a Carmen Corona Sobrino, (UV), Mónica García Melón (UPV), Sara Sánchez López (UPV) y Rocío Poveda Bautista (UPV), en el grupo INVISIBLES trabajan también las investigadoras del CSIC, Paula Otero Hermida y Adela García Aracil, así como Rosa Isusi Fagoaga, de la Universitat de València.