Un estudio analizará si la cerveza y el vino influyen en el origen del cáncer de mama
El estudio "epiGEICAM-01. Estilo de vida y riesgo de cáncer de mama en España" se inició el pasado 27 de enero y el objetivo es incluir a 2.000 mujeres de entre 18 y 70 años, mil de ellas con nuevo diagnóstico de cáncer de mama, a cada una de las cuales se le pedirá que aporte a una amiga o familiar no consanguíneo de edad similar y que resida en su mismo municipio.
Así lo ha asegurado Javier Guillem, jefe de Oncología Médica del Instituto Valenciano de Oncología (IVO), que junto al Hospital Clínico de Valencia, el Virgen de los Lirios de Alcoy y el General de Alicante, y otros quince centros del resto de España, realiza este estudio.
El cáncer de mama es un problema de salud pública, ya que cada año se diagnostican en España 16.000 nuevos casos, y se estima que el consumo de alcohol incrementa el riesgo de padecer esta enfermedad un 7% por cada diez gramos de alcohol al día.
El exceso de alcohol también está relacionado con el balance hormonal, ya que incrementa el nivel de estrógenos circulantes, tanto en mujeres premenopáusicas como en postmenopáusicas, y existe una susceptibilidad genética.
Aunque no está claro cuál es el nivel de riesgo para consumos muy moderados, y si puede establecerse el mismo efecto para los distintos tipos de bebida, sí se observa un aumento de riesgo de cáncer de mama asociado al consumo de alcohol en mujeres con baja ingesta de ácido fólico y que éste incremento estaría relacionado con alteraciones del ADN.
Los expertos también destacan que los radicales libres, compuestos altamente reactivos que pueden producirse a través de procesos metabólicos relacionados con los alimentos, podrían provocar una modificación del ADN e interferir en los procesos celulares normales, algo que podría atenuarse a través de la ingesta de distintos aceites, especialmente el aceite de oliva virgen.
El cáncer de mama se considera una enfermedad genéticamente compleja, en la que la susceptibilidad vendría modulada por la presencia de variantes genéticas (polimorfismos) con efectos individuales.
Los objetivos del estudio son investigar el efecto del consumo de alcohol entre mujeres pre y postmenopáusicas, teniendo en cuenta que el principal mecanismo de acción está relacionado con el nivel de estrógenos circulantes.
Además, pretende analizar el efecto protector del consumo de aceite de oliva, en particular de oliva virgen, en el desarrollo del cáncer de mama, mediante el estudio de marcadores de estrés oxidativo celular.
La mayor parte de la evidencia que se baraja sobre la asociación entre alcohol y cáncer de mama procede de estudios realizados en Estados Unidos, Canadá, Australia, norte de Europa, Reino Unido y Alemania.
Por ello, los expertos señalan que es interesante investigar esta relación en países mediterráneos, y en concreto en España, donde el consumo de alcohol es en general moderado y se asocia a la ingesta de comida (tapas o comidas principales), y es además un país donde hay un importante consumo de fruta, verduras y legumbres, lo que implica una mayor ingesta de ácido fólico.
Además, España se caracteriza por un patrón de alto consumo de aceite de oliva, con consumos medios en mujeres de hasta 32 gramos al día, muy por encima del mostrado por las mujeres italianas y solo ligeramente inferior al de las mujeres griegas.