Estos son los 5 pueblos más bonitos de la Comunitat Valenciana
Este fin de semana, con motivo de la celebración del 9 de octubre, día de la Comunitat Valenciana, es un gran momento para visitar todos esos tesoros que alberga el territorio valenciano
La Comunitat Valenciana ofrece multitud de lugares por descubrir. Espacios que aúnan cultura, gastronomía y patrimonio con siglos de historia.
Este fin de semana, con motivo de la celebración del 9 de octubre, día de la Comunitat Valenciana, es un gran momento para visitar todos esos tesoros que alberga el territorio valenciano y que están a tan solo unos kilómetros.
Desde National Geographic han elaborado un listado con los 100 pueblos más bonitos de España, cinco de ellos pertenecientes a la Comunitat Valenciana. Vamos a recorrerlos uno a uno para conocer qué nos ofrecen estas localidades.
Guadalest
Encaramado sobre un lienzo rocoso que sirve de abrigo y defensa se alza El Castell de Guadalest, uno de los municipios más visitados de España, reflejando sus peculiaridades paisajísticas, históricas, culturales y urbanísticas.
El castillo de San José es una fortaleza del siglo XI, creada por los musulmanes, se encuentra situada sobre la roca en la parte más elevada del municipio.
Tuvo un papel muy importante a lo largo de la Edad Media y Moderna, gracias a su situación estratégica. Los terremotos de 1644 y 1748 y la voladura que sufrió en 1708 en la Guerra de Sucesión fueron los culpables de su destrucción.
Desde el castillo puedes disfrutar de las maravillosas vistas del embalse, donde también puedes hacer diversas actividades como rutas senderistas.
Morella
Situada en el extremo norte de la Comunidad Valenciana y a sólo 60 kilómetros de la costa, Morella aparece en los ojos del visitante envuelta del encanto que le transmiten la posición estratégica, que llena el paisaje, y las murallas centenarias coronadas por el robusto castillo a más de mil metros de altura. Sus dieciséis torres, seis portales y casi dos kilómetros de muralla configuran una silueta única, coronada por el imponente castillo.
Declarada Conjunto Histórico-Artístico, con un excelente trabajo de rehabilitación municipal que ha sido reconocido por las ciudades Patrimonio de la Humanidad con el premio Patrimonio y que posee la declaración de la UNESCO en el abrigo rupestre de Morella la Vella, esta ciudad te seducirá también por su tradición, monumentos, gastronomía, folklore y su entorno.
Peñíscola
Una buena forma de empezar a conocer Peñíscola es recorriendo de arriba abajo todo su casco antiguo. Algunas de sus casas y muchos de sus monumentos conservan el gran legado que dejó el Papa Luna en esta ciudad.
El Conjunto histórico-artístico de Peñíscola posee grandes joyas de la Comunitat Valenciana. Entre ellas destaca el Castillo del Papa Luna, una gran fortaleza ubicada sobre una península rocosa en la costa. Con tan solo cruzar sus muros podrás viajar en el tiempo y conocer los grandes tesoros que todavía se conservan en su interior. Además, podrás disfrutar de unas magníficas vistas del Mediterráneo. Y qué decir del Bufador, un rincón lleno de magia que te sorprenderá por sus saltos de agua en los días de temporal.
Perderse por su casco antiguo es toda una aventura. Camina por sus estrechas callejuelas empinadas y disfruta de las vistas. Sus casas blancas te sorprenderán, aunque hay una en especial que querrás inmortalizar. Hablamos de la Casa de las Conchas, con una peculiar fachada que te fascinará.
Peñíscola es, también, toda una ciudad de cine. Aquí se han rodado algunas películas y series muy famosas internacionalmente, como Juego de Tronos, y otras nacionales. Prepárate para conocer los escenarios de grandes obras cinematográficas.
Este precioso rincón de la provincia de Castellón tiene un gran complemento, su naturaleza. Sus extensas playas, como la Playa del Nord, y las acogedoras calas de la costa sur se funden con el abrigo de la imponente Sierra de Irta. Una forma ideal de conocer esta última es adentrarse en sus rutas senderistas, en las que, incluso, podrás encontrar monumentos históricos como la Torre de Badum.
Altea
En Altea se diferencian dos zonas: una a las orillas del Mediterráneo y, por otro lado, el casco antiguo. Si nos adentramos en sus calles estrechas y empedradas, iremos dejando a un lado las casas blancas repletas de coloridas flores y abriendo paso a rincones escondidos y miradores, hasta llegar a la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo. Un casco antiguo icónico que respira historia marcada por los musulmanes.
Altea es todo un paraíso en pleno Mediterráneo. Solo tienes que recorrer sus más de 6 kilómetros de costa y conocer su gran variedad de playas como L’Olla, Solsida, Cap Negret, Albir, Cala del Mascarat o La Roda. Estas playas se caracterizan por ser de cantos rodados y no de arena e, incluso, algunas de sus calas están bien escondidas entre grandes acantilados. Sin duda, pasar un día en uno de estos rincones es pura magia. Aquí podrás disfrutar del sol, de la brisa mediterránea y de la tranquilidad, ya que no están muy masificadas.
Al ser un enclave privilegiado, su gastronomía también lo es, ya que fusiona el mar y la huerta. Entre sus platos típicos podemos encontrar arroz a banda, paella con boquerones o arroz del senyoret.
Bocairent
Lo primero que te va a llamar la atención es su precioso centro histórico, ya que las calles y fachadas de Bocairent son realmente bonitas y conservan un aire medieval. Puedes recorrer sus empinadas callejuelas de piedra, fuentes, ruinas medievales y visitar sus tres ermitas o su iglesia parroquial, que cuenta con un museo. Pero este museo no es el único, Bocairent cuenta con un buen número de espacios culturales muy interesantes: el Museo Arqueológico Municipal, el Museo Antonio Ferr, el Museo de Oficios y Costumbres, el Museo Festero o el Museo Paleontológico.
Junto al casco urbano podrás visitar dos de los atractivos más conocidos de Bocairent, la magnífica Cava de Sant Blai, un antiguo nevero o almacén de nieve que puedes visitar y cuyo espacio te va a sorprender, ya que se encuentra muy bien conservado.
El camino que arranca desde este antiguo y espectacular nevero lleva a una de las visitas obligadas en Bocairent, sus cuevas. Las Covetes dels Moros son orificios o habitaciones excavados en la pared de roca de la montaña, muy cerca del pueblo. Están a una altura considerable, pero con un poco de cuidado y habilidad puedes visitarlas, ya que se ha habilitado un acceso. Probablemente fueran graneros para mantener el alimento a salvo de la época andalusí.