Estos son los Pueblos Más Bonitos de la Comunitat que no te puedes perder en Semana Santa y Pascua
Rodeados de naturaleza, con gran patrimonio cultural y en enclaves únicos, estos lugares no te dejarán indiferente
La llegada de la Semana Santa es el momento ideal para hacer una escapada sin la necesidad de irse muy lejos. Aquí dentro de la Comunitat Valenciana hay pueblecitos auténticos por su belleza, historia y encanto que atrapan a todo el que los visita. Son los Pueblos Más Bonitos de la Comunitat, por lo que estas pascuas no te quedes en casa, montante en el coche o el transporte público y sal a visitarlos.
Los 5 Pueblos Más Bonitos de la Comunitat
Culla, ubicado en la provincia de Castellón, es famoso por sus apasionantes paisajes envueltos por la naturaleza del Alt Maestrat. La historia es su punto fuerte, pues cuenta con varios abrigos de arte rupestre (declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) así como restos de varios poblados de la edad del bronce e íberos.
Además, posee un gran castillo que jugó un gran papel estratégico, convirtiéndose en tierra de frontera entre los siglos XI y XII. Su casco histórico es parada obligatoria, ya que está declarado Bien de Interés Cultural y permite contemplar restos de las murallas y torreones del siglo XIII, el arco de la Porta Nova, la Iglesia Parroquial de El Salvador, el Granero del Comendador y el Antiguo Hospital del siglo XIV.
Al mismo tiempo ofrece actividades como una visita al Observatorio Astronómico Turístico de Culla donde se ubica uno de los mejores miradores de la comarca del Maestrat. Se puede disfrutar de una ruta templaria, del Parc Miner y de una ruta templaria por el municipio.
Otra de las localidades imprescindibles para ir estas fiestas es El Castell de Guadalest, situado en Alicante, es uno de los pueblos que más turismo atrae de la Costa Blanca. Conocido por sus casas enclavadas en las rocas de las sierras de Xortà y Serrella al norte y la sierra Aitana al sur. Está formado por dos barrios: el del castillo, colgado en lo alto de la peña y protegido por la antigua muralla, conserva todo su sabor medieval; y, el del Arrabal, construido posteriormente a las faldas de la montaña. Sus monumentos más famosos son el castillo y una prisión del siglo XII al lado del Ayuntamiento.
Historia, tradición y gastronomía; el secreto de Morella
Tras este, aparece Morella en Castellón, donde sus dieciséis torres, seis portales y casi dos quilómetros de muralla configuran una silueta única, coronada por el imponente castillo que ha sido declarada Conjunto Histórico-Artístico. También es Patrimonio de la Humanidad con el premio Patrimonio y que posee la declaración de la UNESCO en el abrigo rupestre de Morella la Vella. Este municipio tiene innumerables lugares que visitar como el Castillo de Morella, la Iglesia Arciprestal Santa María la Mayor, el Museo del Tiempo con Dinosaurios o el Convento de San Francisco. Su gastronomía es única y entre sus platos tradicionales destacan la croqueta morellana, la trufa, los quesos, embutidos y sus postres como los flaons.
En cuarto lugar, no podía faltar Peñíscola situado también en Castellón es un pueblecito de casas blancas con playas y un gran castillo desde donde se pueden apreciar unas vistas asombrosas. Sus estrechas callejuelas empinadas, entre las que destaca la Casa de las Conchas han servido de escenario para numerosas películas nacionales e internacionales. Además, entre las que sobresale se encuentra la Playa del Norte con vistas a la Sierra Irta.
Por último, no te olvides de viajar hasta Vilafamés, ubicado en el interior de Castellón se encuentra a 25 km de la ciudad. Se trata de un municipio con origen árabe, pero amplia traidición cristiana, donde las iglesias y las ermitas tienen un papel fundamental.
Respecto a estas, la Iglesia de la Asunción se construyó en el año 1594, sorprende por su gran tamaño asó como por albergar en la sacristía un museo con interesantes piezas de orfebrería, pintura e indumentaria litúrgica. Por otro lado, se encuentra la Ermita de San Ramon, una ermita sencilla del siglo XVII que solo abre un día al año, el 31 de agosto, día de San Ramón Nonato.
Finalmente, el castillo de Vilafamés es de origen árabe, ha sufrido diferentes reformas a lo largo de su historia e importantes ataques durante las guerras carlistas.