Estas son las tres Semanas Santas de Interés Turístico Internacional de la Comunitat Valenciana
Las tres pertenecen a la provincia de Alicante
La Comunitat Valenciana cuenta con tres Semanas Santas declaradas de Interés Turístico Internacional, una distinción otorgada por la Secretaría General de Turismo del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. En este caso, las tres se encuentran en la provincia de Alicante, y además, a muy pocos kilómetros entre sí.
La Semana Santa de Orihuela, única en el mundo
En primer lugar encontramos la Semana Santa de Orihuela, una de las manifestaciones religioso culturales más relevantes de España. Fue declarada de Interés Turístico Internacional en 2010, y cuenta con una serie peculiaridades que la hacen única en el mundo. Ejemplo de ello son las tradiciones que hoy, desde siglos, todavía perduran, así como las imágenes del gran escultor Francisco de Salzillo.
Una de las procesiones más sobrecogedoras es la que se vive el Jueves Santo a partir de las once de la noche: la del Santísimo Cristo del Silencio. La única luz que ilumina el recorrido es la de los faroles que portan los cofrades, pues la ciudad permanece a oscuras tras el apagado del alumbrado público en aquellas calles por las que la procesión discurre.
Dentro de las tradiciones religiosas, resalta otra procesión: la del Santo Entierro de Cristo, el Sábado Santo. Propuesta como Patrimonio de la Humanidad, es probablemente la procesión de mayor singularidad de la Semana Santa de Orihuela.
Remonta sus orígenes a principios del siglo XVII, cuando, con el fin de reconocer los méritos, honor, lealtad y amor por la ciudad, el Gobierno de la ciudad decide nombrar al Caballero Cubierto.
Un paso procesional impactante recorre las calles generando una enorme expectación. Se trata del paso más antiguo de la Semana Santa oriolana: “El Triunfo de la Cruz” (1696). Conocida también como “La Diablesa”, consiste en una cruz situada sobre un globo terráqueo, flanqueado éste por un esqueleto, a un lado, y por un diablo con pechos, al otro. Esta representación, única en el mundo, de profundo significado alquímico, es un tema repetido todos los años en los noticiarios del país.
Otra de las tradiciones es la que representa la llamada Centuria Romana. Cada día, puede verse a un grupo de soldados romanos que, con luminosos y espectaculares trajes, va cerrando la procesión.
La Semana Santa de Crevillente, solemnidad y tradición
La Semana Santa de Crevillent consigue, durante unos días, que las tradiciones y el fervor religioso se den la mano para llenar sus calles de solemnes procesiones. Fue nombrada en 2011 fiesta de Interés Turístico Internacional, lo que nos da una idea aproximada de su relevancia. Los actos más destacados arrancan el Martes Santo, día en el que cientos de antorchas y los cánticos tradicionales acompañan a la Procesión del Santísimo Cristo de Difuntos y Ánimas.
El Miércoles Santo es el día en que las hermandades se reúnen para preparar los pasos para las procesiones que dan comienzo el Jueves y Viernes Santo. Este último día será el escogido para entonar las "Dianas" en la madrugada, que es cuando se celebra el encuentro entre el paso de La Verónica y Jesús Nazareno en el tradicional "abrazo".
El Sábado Santo se celebra la Procesión del Santo Entierro de Cristo, solemne y silenciosa. El Domingo de Resurrección es especialmente emotivo ya que se interpreta el Aleluya de Haendel en un acto en el que participan varias cofradías. Y a todo ello le puedes sumar la oportunidad de probar la gastronomía típica de esos días.
Elche se llena de palmas blancas en la procesión de Domingo de Ramos
Elche atesora una serie de tradiciones que le han valido la especial protección de la UNESCO, como su Misteri d'Elx, El Palmeral o el Museo Escolar de Pusol. Además, es hogar de celebraciones con reconocido Interés Turístico Internacional, como la Procesión del Domingo de Ramos, un cita donde miles de personas se congregan portando delicadas palmas blancas, algunas verdaderas obras de arte, en uno de los eventos más relevantes de la Semana Santa.
Días antes se deja sentir el ambiente de preparación con el mercado de la Palma Blanca, cuyas artesanías en este material muestran delicadas formas y que son adquiridas tanto para poder participar en la procesión como a modo de recuerdo de la ciudad.
La procesión conmemora la entrada a Jerusalén de Jesús, a lomos de una humilde montura, por lo que la imagen que lo representa es conocido popularmente como el "pas del burret" o paso del burrito.