Las enfermeras demandan reconocimiento y poder desarrollar sus competencias “sin límites”
SATSE recaba los testimonios de profesionales de todas las comunidades autónomas para, además de poner en valor su trabajo, preguntarles por las mejoras que entienden necesarias y poder así avanzar en el ámbito profesional y laboral.
Las enfermeras, con motivo del Día Internacional de la Enfermera, han demandado un mayor reconocimiento a su trabajo y más ámbitos de actuación profesional para poder seguir “marcando la diferencia” en la mejora de la salud de la población.
Bajo el lema “Marcamos la diferencia”, el Sindicato de Enfermería, SATSE, ha recabado a lo largo de la semana los testimonios de profesionales de todas las comunidades autónomas para poner en valor su trabajo y preguntarles por las mejoras que entienden necesarias para avanzar en el ámbito profesional y laboral.
Enfermeras asistenciales en centros de salud u hospitales, urgencias, centros educativos, especialistas, investigadoras, docentes, gestoras o cargos públicos… son algunos de los distintos perfiles de profesionales que han puesto voz al conjunto de la profesión para resaltar que trabajan de manera autónoma liderando intervenciones que buscan sociedades más sanas y una sanidad más sostenible.
Entre otras demandas, las enfermeras reclaman puestos de trabajo adecuados a sus conocimientos y habilidades específicas, además de más espacios y ámbitos profesionales en los que poder desarrollar los conocimientos y competencias adquiridos tras su formación universitaria de Grado, formación de posgrado y especialización.
Liderazgo
Recuerdan que el aumento de la cronicidad, las pluripatologías y la dependencia constituyen el gran reto a afrontar en los próximos años y estos son espacios fundamentales del cuidado, los cuales deben ser liderados por las enfermeras.
En el Día Internacional de la Enfermera, estas profesionales defienden también su espacio competencial y poder avanzar desarrollando todas sus funciones “sin límites ni barreras”. Al respecto, insisten en pedir respeto profesional y que no se posibilite ni fomente el intrusismo por cuestiones económicas o de oportunidad empresarial.
Otro aspecto resaltado en los testimonios recabados por SATSE es lograr un mayor reconocimiento social y político que posibilite que las enfermeras puedan decidir sobre su profesión y también participar en la toma de decisiones que afectan al funcionamiento del sistema de salud y al conjunto de la sociedad.
Entornos positivos
También consideran necesarias estrategias dirigidas a defender entornos de trabajo positivos para la práctica de su profesión en los que sean escuchadas y donde les proporcionen los recursos necesarios para hacer su trabajo de forma adecuada, segura y eficaz.
Unos entornos de trabajo que favorezcan unas condiciones laborales adecuadas, que resulten atractivas y capaces de favorecer la retención y motivación de las enfermeras. Hay que acabar con la fuga del talento enfermero y con el abandono de la profesión por factores como la precariedad laboral y la excesiva temporalidad que sufre el colectivo, apuntan.
En definitiva, las enfermeras y enfermeros demandan poder desarrollar todo su potencial para garantizar así el derecho a la protección de la salud de todas las personas desde el convencimiento de que su trabajo “marca la diferencia” dentro del sistema sanitario y la comunidad.