La Policía Nacional detiene a una pareja que se embolsó 140.767 euros por la venta de joyas y objetos preciosos de una pareja de ancianos
La mujer detenida trabajaba para las víctimas como empleada del hogar y tanto ella como su pareja vendieron posteriormente todos los efectos en casas de compra-ventas de oro de las localidades de Elche y Murcia
Agentes de la Policía Nacional perteneciente al Grupo de Robos con Fuerza de Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Elche detuvieron a una pareja, hombre y mujer, por la sustracción de infinidad de joyas a una pareja de ancianos.
El precitado grupo tiene como misión la investigación de los delitos cometidos contra el patrimonio y el orden socioeconómico de los que tenga conocimiento dentro de su demarcación territorial. Por ello, entre sus funciones se encuentra el control y supervisión de los establecimientos de compra ventas de joyas ubicadas en la ciudad ilicitana, precisamente para prevenir la comisión de este tipo de delitos.
Unas ventas de objetos preciosos que hicieron saltar las alarmas
En este contexto les llamó la atención a los miembros afectos al grupo una serie de ventas, en días prácticamente consecutivos, de una mujer, que consistieron en cuatro ventas por valor de 3.963 euros.
Desde principios de 2022 hasta el mes de diciembre de 2023 esta mujer había realizado numerosas ventas de joyas, obteniendo unos elevados beneficios totales, sumando un total de 38.505 euros.
Los Policía Nacionales no pospusieron su actuación y se dirigieron a una de las joyerías e intervinieron ipso facto los últimos lotes de plata vendidos ante la sospecha de su procedencia ilícita, constando dicho lote de; unas monedas, bandejas y cubertería.
Se inició un dispositivo de vigilancia para tratar de extraer más información en relación a la gran cantidad de joyas vendidas por esta mujer. Las pesquisas dieron sus frutos y localizaron un domicilio donde presumiblemente trabajaba esta persona realizando labores domésticas y cuidados de una pareja de ancianos, una señora de 82 años y un señor de 75.
Los agentes adscritos al grupo de policía judicial consiguieron contactar con la hija de las víctimas y averiguaron que las joyas vendidas principalmente por la investigada pertenecían a sus padres. En la declaración se confirmó que los perjudicados no se las habían entregado voluntariamente o como forma de pago por sus servicios, teniendo ya, indicios suficientes de la perpetración de un ilícito penal.
Posteriormente se contactó con el perjudicado y reconoció las joyas sustraídas que le pertenecían, tanto a él como a su mujer, cuando le fueron mostradas las fotografías de los lotes vendidos por la investigada. Se averiguó que la pareja de la presunta autora también había participado activamente, vendiendo igualmente joyas a diversas compra- ventas, al igual que la principal investigada.
Los agentes procedieron a la rápida detención de la mujer y del varón, de nacionalidad paraguaya y de 39 y 40 años de edad respectivamente. Se le imputó un delito continuado de hurto a ella, así como el delito de receptación al varón.
La brecha económica producida a los perjudicados parecía no tener límite
Era tal el desfalco que se estaba realizando a los perjudicados que en el momento de la detención la mujer llevaba consigo algunas joyas y relojes de reconocidas marcas. Se averiguó posteriormente que tenía la intención de venderlos, así como que pertenecían al matrimonio de ancianos.
Además, localizaron otras compra-ventas de joyas en Murcia donde también vendieron gran cantidad de artículos valiosos de los ancianos, la suma total que obtuvieron los dos autores por las joyas y objetos preciosos de los ancianos fue de 140.767 euros en los dos años en los que actuaron.
Aprovecharon la vulnerabilidad de las víctimas para cometer el ilícito
Un gran rechazo produce la comisión de cualquier delito cometido contra el patrimonio, si bien en casos como el descrito, resulta mayormente condenable por las características de vulnerabilidad, atendiendo a la edad de las víctimas, que aprovecharon los autores para cometer los hechos. Todo lo actuado fue trasladado al Juzgado de Instrucción de Guardia de Elche.